La labor que realizan las universidades españolas también es clave para mejorar la situación de los becarios. Por eso todas ellas apuestan por unos servicios de prácticas que se ocupan de optimizar la empleabilidad con diferentes programas para los futuros graduados, un aspecto clave para su inserción laboral.
Es precisamente ese mercado laboral el que muchos estudiantes critican por la precariedad de sueldos que ofrece a la hora acceder a él a modo de becario. Para evitar esto universidades como la CEU Cardenal Herrera apuestan por programas estacionales que permiten a sus alumnos compaginar su vida laboral con la vida estudiantil.
Con la ayuda de universidades, partidos y sindicatos ahora el reto está en lograr que los cerca de 70.000 becarios españoles puedan llegar a convertir esas prácticas en contratos laborales.