Empieza la restauración del Cristo de la Buena Muerte de Alaquàs. La imagen del Crucificado se venera históricamente en muchos pueblos de la comarca de l’Horta Sud. La actual imagen en Alaquàs es fruto de la reconstrucción y rehabilitación de los templos que habían sufrido los efectos devastadores de la Guerra Civil.
El escultor imaginero Federico Siurana Vila realizó la talla en 1942. Los Clavarios han decidido que la imagen sea sometida a una restauración con la intención de detener los deterioros. Quieren devolverle su identidad estructural y visual, que se estima durará dos meses.
La imagen tiene gran cantidad de fisuras y grietas que evidencian los movimientos de la madera. De igual manera, la unión de los brazos al tronco se encuentra en riesgo de fracturarse. Los depósitos de polvo y suciedad que se acumula por la superficie pueden llegar a provocar una inestabilidad química a corto o medio plazo.
En la talla, se han llegado a detectar repintes que constituyen una alteración que repercute negativamente en la estética de la imagen. De esta manera, los restauradores van a centrar su intervención en mantener la estabilidad estructural para evitar posibles daños más graves, todo ello desde el mayor respeto hacia la obra por sus valores históricoartísticos, estéticos, culturales y simbólicos.