El emotivo discurso de Andrea Ferrari, hija de una víctima de la DANA: "La fuerza que irradiaba me impulsa a seguir viviendo"
La joven Andrea Ferrari durante el discurso en el funeral de Estado. / BALLESTEROS (EFE)

La voz de Andrea Ferrari Canut, una joven de 20 años que perdió a su madre durante la DANA del 29 de octubre de 2024, ha sido una de las más conmovedoras del funeral de Estado celebrado este miércoles en Valencia. Ante los reyes, las autoridades y decenas de familias que todavía lloran a sus seres queridos, Andrea ha recordado entre lágrimas a su madre, Eva María Canut, fallecida cuando intentaba regresar a casa tras salir de su trabajo en Riba-roja del Túria.

Hoy hace un año que nos cambió la vida a todos y todavía sentimos el vacío que nos dejó aquel día”, ha comenzado diciendo la joven, quien ha tomado la palabra en nombre de las víctimas y de sus familias. En su intervención ha reivindicado que “este acto no sea solo un homenaje a los que se fueron, sino un reconocimiento a los que seguimos aquí”.

Andrea ha dedicado sus primeras palabras a todos los familiares afectados por la tragedia. “Caminamos con cicatrices en el alma pero con la mirada firme”, ha afirmado. “Hoy hace un año en el que el agua lo arrasó todo. Las calles, las casas, las vidas. No solo de quienes se fueron, sino también de quienes nos quedamos”.

 

En un discurso cargado de emoción y serenidad, la joven ha subrayado que la DANA “cambió para siempre la historia de nuestros pueblos, comarcas y también la nuestra”, y que este homenaje “es también un reconocimiento a los que seguimos aquí, caminando con cicatrices en el alma pero con la mirada firme”.

Palabras de agradecimiento a los voluntarios

Andrea ha querido destacar la unión y la ayuda desinteresada que emergió tras el desastre. “Descubrimos la solidaridad, por eso quiero agradecer a todos que salieron a ayudar y lo dieron todo. Jóvenes que ofrecieron una mano, vecinos que abrieron sus casas, servicios de emergencia, servicios sanitarios y rescate. A los miles de voluntarios que vinieron y que demostraron que gracias a su ‘germanor’, València pudo salir del barro”.

La joven ha agradecido también a las asociaciones de víctimas su trabajo por mantener viva la memoria y buscar justicia. “Las asociaciones han canalizado el dolor y lo han convertido en justicia”, ha afirmado.

“Estoy muy orgullosa de decir a los mil vientos que tú eres mi madre”

En el momento más íntimo de su discurso, Andrea ha dedicado unas palabras a su madre. “Hablar de ella es hablar de luz y amor en estado puro, la persona con más brillo y radiante que iluminaba allá donde iba”. “Tenías la fuerza que te hacía creer que todo era posible por la alegría que te envolvía y esa misma fuerza es la que me impulsa a seguir viviendo y buscando motivos para sonreír incluso cuando la vida pesa”.

La joven ha cerrado su intervención con un mensaje de esperanza: “Mientras exista memoria nunca habrá olvido y lo más importante es que prevalezca la verdad, el respeto y la humanidad”.

Su testimonio, sencillo y sincero, se ha convertido en uno de los momentos más emotivos del homenaje nacional a las 237 víctimas de la DANA, recordando que, un año después, la memoria y la solidaridad siguen siendo el mejor legado.