Berta Peiró y Lucía García han realizado una emotiva despedida en en Roig Arena. Unas falleras que pasarán a la historia por su sonrisa y saber estar.
Han empezado su discurso hablando de Valencia y lo que significa. Han resaltado que «la esencia de las fallas son las comisiones, sus sonrisas, el mundo fallero es el motor de la fiesta, la luz que nunca se apaga. Un colectivo solidario con un espectáculo de arte urbano más grande del mundo.
Las máximas representantes se han querido acordar de todos los sectores de las fiestas, indumentaritas, orfebres, peluqueros. También se han acordado de pirotécnicos y floristas. Profesionales que trabajan por hacer grande nuestra fiesta.
Berta da las gracias por haber vivido en Ripalda Beneficencia y San Ramón, el barrio del Carmen es fuerza, tradición y corazón, que le ha visto crecer como fallera y persona. «Gracias por acompañarme y hacer de este sueño una alegría compartida. La hermandad, Valencia nos ha llenado tanto el corazón que nunca podremos agradecérselo». Por su parte, Lucía se ha acordado de la falla Archiduque de Carlos Chiva, el sector Patraix, ha sido un honor pasear su nombre por las fallas de Valencia.
Ambas han tenido palabras emocionadas y de agradecimiento a sus compañeras de la Corte de Honor. Desde la todo terreno, la entusiasta, protectora, la responsable, bondad, elegancia y energía. También se han acordado de las fiestas de Burgos, Murcia, Alicante y Castellón. Los miembros de Junta Central Fallera han sido los siguientes en ser nombrados por las máximas representantes. También han tenido unas bonitas palabras para las fiestas hermanas de Alicante y Castellón.












