En tres meses, nueve incendios han azotado uno de los enclaves naturales más emblemáticos de Valencia, la Dehesa de El Saler. La Guardia Civil está acercando el cerco a un posible pirómano, ya que la investigación ha intensificado la vigilancia en la zona y han tomadodeclaraciones a vecinos que podrían haber sido testigos de los incendios, incluido el ocurrido el sábado que consumió alrededor de 15 hectáreas de terreno.
Se barajan hipótesis, una de las cuales sugiere que un residente local podría estar detrás de estos incendios. Se considera más probable que sea alguien con una larga residencia en El Saler, en lugar de alguien recién llegado.
La vigilancia en la zona se ha vuelto más evidente con la presencia de agentes de la Policía Local controlando el tráfico en los accesos a la pedanía de Valencia, ya que la carretera CV-500 estuvo cerrada al tráfico el sábado.
Además, se ha informado que policías y agentes de la Guardia Civil vestidos de paisano han participado en la búsqueda de pruebas que llevan a la identificación del responsable de estos incendios que han generado preocupación entre los residentes y han requerido la movilización de los servicios de extinción y seguridad. Las investigaciones también han incluido la revisión de imágenes de cámaras de seguridad.
INCENDIO CONTROLADO EN EL SALER
El Centro de Coordinación de Emergencias de la Generalitat anunció ayer al mediodía que se ha logrado controlar el incendio forestal en El Saler, el cual se originó con dos focos el sábado por la tarde-noche y otro el viernes anterior. Para combatir este fuego se requirió la intervención de los bomberos del Ayuntamiento de València, el Consorcio Provincial de Bomberos y los bomberos forestales de la Generalitat, quienes se movilizaron en un esfuerzo conjunto que se mantuvo durante todo el fin de semana y que representó una amenaza constante para el Parque Natural.
Según fuentes de información, se estima que este incendio ha afectado entre 14 y 16 hectáreas de la Devesa del Saler, un área fundamental del Parque Natural que ha enfrentado siete incendios en los últimos tres meses, ocurriendo en agosto, septiembre y octubre. Durante este período, se registraron un incendio menor el viernes y dos incendios el sábado, siendo el último de estos incendios el más devastador.
Se ha sugerido que el último incendio pudo haber sido provocado deliberadamente mediante el uso de sustancias acelerantes, lo que aceleró la propagación del fuego con mayor rapidez y virulencia. Se detectaron múltiples focos en forma de arco, lo que dificultó las tareas de extinción. Este incendio coincidió con el inicio de fuertes ráfagas de viento; sin embargo, debido a que el viento soplaba desde el oeste hacia el mar, no provocó tantos daños como lo habría hecho si el viento hubiera soplado desde el sur.
LOS VECINOS DE EL SALER LOS MÁS AFECTADOS
Esta pesadilla ha afectado a los residentes, las fuerzas de seguridad y la sociedad valenciana durante tres meses, ya que comenzó el 30 de julio con el primer incendio cerca del autocine. Repitió el 11 de agosto y al día siguiente cerca de la gola de Pujol. El 1 de septiembre, cerca del retén de Bomberos de El Saler, antes de una etapa de la Vuelta Ciclista a España, hubo otro incendio. El 10 de septiembre, el quinto incendio afectó a 1,500 metros cuadrados de bosque cerca de la carretera.
Los primeros días de octubre vieron más incendios, el 7 y durante el puente del 9 de octubre. La pesadilla continuó la semana pasada, con incendios el martes, viernes y sábado, este último forzando el cierre de la CV-500 y la evacuación de 18 personas del albergue Casal d’Esplai.