El ruido de los petardos en San Juan puede sobrepasar el umbral de daño auditivo. La Comunitat Valenciana hace celebración con hogueras, fuegos artificiales y petardos. Estos están asociados a momentos divertidos y memorables, pero pueden suponer un riesgo para la salud auditiva. GAES recomienda el uso de tapones para los oídos, evitar los petardos en interiores y mantener la distancia prudencial a la hora de prenderlos.
La prevención es, consecuentemente, la mejor herramienta para cuidar de la audición en estos contextos, especialmente para los jóvenes. En San Juan no es difícil encontrarse ante los excesos, ya que los petardos y fuegos artificiales pueden alcanzar niveles de ruido extremadamente altos, superando los 150 decibelios, mientras que la OMS (Organización Mundial de la Salud) establece que el límite seguro de exposición al ruido es de 85 decibelios.
Una exposición prolongada a niveles elevados de ruido durante la explosión de petardos puede tener serias consecuencias para la salud, como pérdida auditiva temporal o permanente y tinnitus (pitidos en los oídos). Además, esta pérdida de capacidades auditivas tiene otros efectos de gravedad sobre las personas, como la merma de habilidades cognitivas, un 40% mayor que la de aquellos que oyen sin dificultad, según apunta GAES Médica.