El exsoldado ruso Kirill Tereshin, también conocido como «Popeye» de carne y hueso se someterá a una cirugía para quitarse sus músculos falsos. Este joven de 24 años llegó a utilizar inyecciones para convertirse en un superhombre, pero ahora podría perder el uso de sus brazos. La imprudencia le ha causado grumos de vaselina endurecida y «músculos muertos». El cirujano Dmitry Melnikov extrajo la gelatina solidificada similar a la vaselina y alertó de que podría morir si no retiraba los implantes. El joven se inyectó en su día alrededor de tres litros en cada brazo.
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Tereshin ha manifestado que aumentó sus brazos cuando tenía 20 años «debido a la propia estupidez. No pensé en las consecuencias. Mi sistema inmunológico está lidiando hasta ahora con esta inflamación, pero realmente no sé qué pasará después. Por eso comencé las cirugías para deshacerme de esta pesadilla.»
El joven relata que «tengo mucha suerte de que haya médicos que me atendieron. La cirugía más difícil será en mis bíceps, puesto que el nervio responsable de la sensibilidad de los brazos está adentro. Dios no quiera que le pase algo a este nervio y no puedo mover el brazo. Estoy muy asustado».
Los implantes de vaselina baratos y desastrosos provocan «fiebre alta, dolor fuerte y debilidad». Afortunadamente, pasará por el quirófano otra vez a finales de este año para eliminar el resto de la gelatina endurecida.
