La Ciudad de la Justicia de Valencia acoge el juicio del parricida de Sueca, en las sesiones ha llegado a decir que «no podía ni ver sonreír» a su expareja. Mató a su hijo de 11 años en abril de 2022 mientras su madre escuchaba todo por el teléfono móvil.

Nueve miembros del jurado popular tendrán que juzgar los hechos que después determinarán el castigo penal. Al presunto asesino es probable que le caiga la máxima pena, la prisión permanente revisable.

La madre ha relatado a los agentes que han declarado como testigos los problemas que tenía con su expareja. Resaltan la agresividad del acusado cuando bebía y que vivió episodios violentos. Una testigo que conoce a la víctima ha declarado que tenía una gran dependencia emocional del presunto asesino.

Por su parte, el Ministerio Fiscal solicita otros siete años más de cárcel por los delitos de amenazas, maltrato, un delito continuado de quebrantamiento de condena. Durante los próximos días declararán los especialistas de la Guardia Civil que realizaron la inspección ocular de la vivienda. También los forenses que realizaron el informe de autopsia, entre otros.