El parque de atracciones chino en el que puedes perder la vida

China es un país conocido por sus récords impresionantes. Algunos ejemplos de ello son el puente de cristal más largo del mundo o el rascacielos horizontal más alto del planeta. Pero las proezas arquitectónicas no terminan aquí. China también alberga el parque de atracciones más impresionante y extremo del mundo: Wansheng Ordovician, ubicado en Chongqing, en una península sobre el río Yangtsé, en el centro del país. Este complejo turístico se erige a más de 1.300 metros de altura, ofreciendo vistas espectaculares de la naturaleza salvaje que lo rodea.

Con la única protección que un arnés 

El parque es un destino perfecto para los amantes de la adrenalina. La entrada cuesta 180 yuanes (unos 23 euros) y ofrece experiencias únicas, como un puente de estilo tibetano suspendido a 123 metros de altura, sin red ni barandilla. Los visitantes se sujetan únicamente con un arnés, y las tablas del puente están separadas por hasta 1,2 metros en algunos tramos, obligando a saltar. En otras partes del recorrido, se debe tirar de cuerdas para avanzar.

Wansheng Ordovician cuenta con varios puentes más. Uno de ellos está a 150 metros sobre un acantilado, compuesto por varillas de metal huecas y resbaladizas. Otro puente colgante tiene un suelo de cuerda, que lo hace extremadamente inestable. En todos estos desafíos, el arnés es la única protección para los valientes turistas.

Otras atracciones del parque 

Otra atracción desafiante del parque es Sky Porch, una plataforma de cristal completamente transparente con forma de A que sobresale sobre la cascada Taurus, a más de 300 metros de altura. La plataforma tiene un apéndice que se extiende desde una pared rocosa, sostenido por cables de acero, lo que la convierte en la atracción más larga del mundo en su categoría, según el Libro Guinness de los Récords. Además, es posible acampar en esta pasarela transparente y pasar la noche allí.

Wansheng Ordovician ofrece aún más emociones extremas, como un columpio que se balancea a más de 300 metros sobre un precipicio, brindando una sensación de caída libre impresionante. Para aquellos que buscan actividades menos extremas, el parque también ofrece barranquismo, kayak y senderismo, aunque estas opciones pueden parecer demasiado ligeras para los buscadores de emociones que suelen visitar este increíble lugar.