Unos cirujanos italianos tiran el dedo de un paciente a la basura pensando que tenía necrosis y es que era negro. Este caso le pasó a un operario indio, que trabajaba en una fábrica de la ciudad italiana de Turín. Acudió a las Urgencias del Santa Croce de Moncalieri, con el dedo meñique envuelto en un pañuelo para que se lo implantaran.
El hombre de 56 años llegó a las urgencias del hospital turinés. Una enfermera cogió el dedo amputado, que traía el afectado y se lo llevó tras ponerlo en hielo para ser reimplantado. El paciente fue operado y descubrió que no le habían reimplantado su dedo. Al pedir explicaciones a los médicos y al hospital nadie sabía lo ocurrido con su dedo. Al parecer, el hospital nunca registró la existencia del dedo a su llegada.
En un principio, el hospital alegó que lo había perdido, pero la investigación reveló el fatal error. La investigación ha desvelado que el dedo fue lanzado a la basura al creer que estaba necrótico, según ha publicado Il Corriere della Sera.
Tras varios meses de investigación de la Fiscalía de Turín, una enfermera admite haber visto el pedazo de dedo, pero al notar el color oscuro consideró que estaba necrótico, inservible y lo tiró. Actualmente, el operario a consecuencia de esta herida ha quedado con secuelas motoras en la mano afectada y desde entonces está sin trabajo.