El consumo de fármacos para dormir aumenta un 3% durante la pandemia. Los expertos recuerdan que cuidar el sueño y adquirir hábitos regulares es básico para la salud. Este año, la calidad del sueño cobra especial importancia debido a la pandemia. Unas circunstancias que han hecho aumentar un 3% el número de recetas de estos fármacos en la Comunitat Valenciana. Influye negativamente en nuestra salud el estrés, la incertidumbre, los cambios de hábitos. Todos causados por el confinamiento o incluso el teletrabajo.

El insomnio está estrechamente vinculado a la salud mental. Una situación como la pandemia genera estrés, miedo, ansiedad, incertidumbre o duelo mal resuelto. Estas son las conclusiones del médico especialista en Neurofisiología y experto en Medicina del Sueño del Hospital Clínico de València, Manuel de Entrambasaguas.

En este sentido, antes que tratamientos farmacológicos, las personas expertas insisten en algunas claves para que dormir no se convierta en una pesadilla. Recomiendan exponerse a la luz solar durante el día y realizar alguna actividad física. Evitar las luces blancas azuladas por la noche, como la que emiten las pantallas de los dispositivos electrónicos. Estos últimos hacen creer a nuestro cerebro que aún es de día.

El esfuerzo merece la pena: «Dormir bien podría ayudar a superar las vivencias desagradables. También a consolidar la memoria, ayudaría en la solución de problemas y potenciaría la creatividad. El dicho ‘consultarlo con la almohada’ tiene, por tanto, una base científica», apostilla Manuel de Entrambasaguas.

La dificultad para iniciar o mantener el sueño o el despertarse antes de la hora deseada son síntomas de insomnio. Se convierten en un trastorno cuando tienen consecuencias diurnas como cansancio, problemas de concentración o irritabilidad.