El Colegio Oficial de Logopedas de la Comunidad Valenciana conmemora su 25 aniversario con un acto institucional en el Hotel Las Arenas, en València. Un evento que ha servido tanto para celebrar los logros alcanzados en las últimas dos décadas como para reivindicar una mayor presencia de estos profesionales en la sanidad pública.

“En este 25 aniversario lo que estamos es de celebración. Celebramos todo el recorrido que han hecho nuestros antecesores, lo que han trabajado por la logopedia y por ponerla en valor donde está”, expresó la decana del Colegio, María Jesús Lluch, en el acto conmemorativo.

Durante el evento se destacó la inauguración de la nueva sede del Colegio como “un acontecimiento muy importante” y un símbolo de consolidación del colectivo profesional. “Seguimos reivindicando que la figura se siga desarrollando y manteniendo la presencia en ámbitos sanitarios, sobre todo en el ámbito sanitario público, como profesión sanitaria que somos y por el trabajo asistencial que realizamos”, añadió Lluch.

También subrayó la importancia de la logopedia en otros contextos: “A nivel universitario, en docencia, y en otras instituciones relacionadas con servicios sociales, residencias y centros de atención temprana”.

Solo 36 logopedas en la sanidad pública

La situación actual en la Comunidad Valenciana dista mucho de ser ideal. Solo 36 plazas reconocidas para logopedas existen actualmente en el sistema público: una cifra que equivale a un profesional por cada 151.000 habitantes.

“Un logopeda por cada 150.000 habitantes es un número muy, muy bajo”, lamentó Lluch, quien estima que la ratio adecuada debería situarse en un logopeda por cada 60.000 personas.

Por ello, el Colegio reclama su incorporación no solo en hospitales y atención primaria, sino también en residencias, centros de día y centros educativos.

Más conocidos, pero aún invisibles

El Colegio, fundado en el año 2000, ha promovido desde entonces campañas de concienciación y formación continua. “La sociedad tiene mayor conciencia, mayor sensibilidad de lo que somos, de lo que hacemos”, reconoció Lluch, aunque advirtió que aún queda camino: “Tiene que seguir conociéndose más”.

El acto concluyó con un mensaje rotundo por parte de la institución: el logopeda es un profesional esencial para la salud y la educación, y para poder llegar a quienes más lo necesitan, es imprescindible contar con más recursos y presencia en el sistema público.