Doblan el número de rastreadores militares para controlar la pandemia
Uno de los rastreadores militares del Ejército durante el seguimiento de la pandemia. / Ministerio de Defensa

El Ministerio de Defensa ha doblado el número de rastreadores destinados a la Comunitat Valenciana. Por ello, 150 efectivos procedentes del Ejército de Tierra se han sumado en los últimos días a los 150 que ya estaban operativos. El objetivo de estas personas es buscar focos de contagios en Alicante, Castellón y Valencia. Con ello se tratará de evitar la propagación del virus y contener los contagios.

Las Fuerzas Armadas ya han puesto a disposición de las comunidades autónomas más de 2.000 rastreadores militares desde que el pasado 30 de septiembre comenzara la operación ‘Misión Baluarte’. Se ha llegado a esta cifra tras la activación en Andalucía, Comunitat Valenciana y Castilla y León de varias secciones epidemiológicas.

Tras estas nuevas incorporaciones, la autonomía valenciana se sitúa como la segunda con más rastreadores militares, solo por detrás de Castilla y León. A la Comunitat le sigue Andalucía con 210; Galicia con 190; Madrid con 150; Castilla-La Mancha con 141; Murcia con 110; Baleares con 107; Asturias con 90; Aragón con 88; Cantabria con 64; Extremadura con 60; Navarra con 43; Ceuta con 40; Melilla con 37; Canarias con 31 y la Rioja con 30.

CUATRO BASES PARA RASTREAR EN LA COMUNITAT

La declaración del Estado de Alarma el pasado mes de marzo provocó un despliegue sin precedentes de las Fuerzas Armadas. Durante el verano, Defensa autorizó trabajos de apoyo o colaboraciones puntuales a todas las administraciones que han realizado la petición.

Los rastreadores militares que ayudan a trazar los contagios de coronavirus en Alicante, Castelló y Valencia trabajan desde distintas bases del territorio valenciano. Además, están conectados a la base de datos de la Conselleria de Sanitat.

De este modo, se han habilitado las instalaciones del Mando de Operaciones Especiales de Alicante, las bases de Marines y Bétera, así como el acuartelamiento de San Juan de la Ribera en la ciudad de Valencia. Allí los rastreadores militares realizan su trabajo y trasladan toda la información a las autoridades autonómicas.