España reducirá la jornada laboral a 37,5 horas sin rebajas salariales
Un hostelero prepara la terraza de una cafetería en la Plaza del Ayuntamiento de Valencia. / EFE

La reducción de la jornada laboral a 37,5 horas semanales sin reducción salarial ya es casi una realidad. La vicepresidenta segunda del Gobierno y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, ha firmado esta mañana el acuerdo con los sindicatos CCOO y UGT, representados por sus secretarios generales, Unai Sordo y Pepe Álvarez, respectivamente.

Este pacto, que cristaliza una de las principales promesas electorales de Sumar, se implementará en 2025, a pesar de las reticencias de la patronal y de tensiones dentro del propio Ejecutivo.

Sin embargo, su tramitación parlamentaria será larga ya que primero deberá someterse a informes preceptivos del Consejo Económico y Social. Tras este paso, se elevará al Consejo de Ministros que deberá remitirlo a las Cortes y, por el momento, el Gobierno no tiene todos los apoyos garantizados para sacar adelante la nueva medida laboral. El objetivo de Yolanda Díaz es que la nueva jornada laboral llegue «a todos los españoles en diciembre de 2025».

Yolanda Díaz sella el acuerdo para la reducción de la jornada laboral
Unai Sordo, Yolanda Díaz y Pepe Álvarez. / FERNANDO SÁNCHEZ (EUROPA PRESS)

El acuerdo llega tras 11 meses de intensas negociaciones que han atravesado diversas etapas, desde encuentros tripartitos entre Gobierno, sindicatos y patronal, hasta un tramo final en el que la patronal quedó fuera del diálogo.

Sin embargo, no todo ha sido consenso. El Ministerio de Economía, dirigido por Carlos Cuerpo, ha abogado por una implementación gradual más allá de 2025, en un intento por «acompañar» a las empresas en la transición. Este enfoque ha generado roces dentro del Gobierno, pero Díaz subrayó que «cumplir con lo pactado es clave para no engañar a los trabajadores».

Impacto laboral y social

La reducción de la jornada laboral beneficiará a unos 12 millones de trabajadores, según estimaciones del Ministerio de Trabajo. Actualmente, la jornada máxima en España se sitúa en 40 horas semanales, aunque muchos convenios ya establecen horarios por debajo de este límite. Este cambio supone un avance hacia un modelo laboral más equilibrado y moderno, alineado con las tendencias europeas.

En las últimas semanas, líderes sindicales como Pepe Álvarez de UGT han intensificado sus esfuerzos para asegurar el respaldo necesario. Incluso viajaron a Bruselas para reunirse con Carles Puigdemont, líder de Junts, aunque no se alcanzaron compromisos concretos.

La firma de este acuerdo marca un hito en la política laboral española, pero la ruta hacia su implementación definitiva aún enfrenta desafíos. Las empresas, los partidos políticos y las instituciones seguirán siendo actores clave en este proceso que promete transformar el mercado laboral en los próximos años.