La Policía Nacional detiene a tres personas en la Comunitat Valenciana, 29 en toda España, por una operación policial contra los grafitis en trenes. Están acusados de realizar casi 300 grafitis en trenes. El perjuicio económico por los daños ocasionados asciende a casi 1,5 millones de euros, según los investigadores.
La Policía resalta que los detenidos «estudian minuciosamente los horarios y frecuencia de los trenes y la distancia de frenado. Cuentan con todo tipo de herramientas, útiles y llaves maestras».
Eran itinerantes en sus sus acciones delictivas, que grababan y colgaban en redes sociales. Los grafitis los realizaban en los trayectos entre Valencia, Madrid, Málaga, Barcelona, Soria y León. La operación ha permitido esclarecer 319 hechos delictivos, 187 delitos de daños y 32 de desórdenes públicos.
Las investigaciones empezaron en septiembre de 2024, tras la recepción de numerosas denuncias por grafitis realizados en trenes e instalaciones, de diversas ciudades de España desde entonces.
Los grafiteros podrían ser acusados de un delito continuado por causar daños en bienes de propiedad pública, según consta en el atestado. Sin embargo, en las últimas semanas, también se han detectado graffitis en fachadas de plantas bajas, bancos, contenedores y diversos elementos del mobiliario urbano. Los grafiteros añaden que es «arte y no hace daño a nadie.