La Guardia Civil ha detenido a una persona que trataba de hacerse con el control de un barrio de Massamagrell tras unas detenciones practicadas el pasado del mes de marzo. El detenido trataba de reiniciar la actividad delictiva desmantelada. Se le imputan los delitos de allanamiento de morada, coacciones, un delito de lesiones, usurpación de fluido eléctrico y un delito contra la salud pública por tráfico y elaboración de drogas.
El pasado 12 de marzo tuvo lugar la operación MUCELAR. Esta se saldó con la desarticulación de un clan dedicado a la venta de drogas y el blanqueo de capitales en un barrio de Massamagrell. El cabecilla de la organización ingresó en prisión. Durante el transcurso de la investigación, los guardias civiles tuvieron conocimiento de que una persona enfrentada con ese clan familiar podría estar desarrollando una actividad de cultivo de marihuana en un almacén ocupado ilegalmente.
Tras la operación, los investigadores también detectaron que esa misma persona estaba tratando de reemplazar la actividad delictiva del clan desmantelado aprovechando el «vacío de poder» en el barrio. Se detectaron igualmente conatos de agresión con personas del clan y varios intentos de alojar a personas afines en esa misma zona.
Es en ese momento cuando se obtienen indicios que apuntan a que se habrían perpetrado dos allanamientos de morada, dos delitos de coacciones y un delito de lesiones en esta pugna por el control del barrio.
DESMANTELADA UNA PLANTACIÓN DE MARIHUANA
El pasado jueves, 3 de abril, los agentes realizaron una entrada y registro en el almacén ocupado de Massamagrell. En su interior descubrieron una plantación de marihuana con 200 plantas.
Además, encontraron a dos perros y varios gallos y gallinas en evidente estado de desnutrición y abandono. Los gallos y gallinas incluso convivían en jaulas con otras aves muertas en el suelo y apenas disponían de alimento. Todos los animales fueron rescatados y transportados para su recuperación.
Al día siguiente, los guardias civiles consiguieron localizar y detener al autor de los hechos, un hombre español de 32 años de edad. Además de los delitos mencionados, se le imputan delitos de usurpación de fluido eléctrico y un delito contra la salud pública por tráfico de drogas. Las diligencias fueron entregadas en el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 4 de Massamagrell.