Detienen al presunto asesino del hombre que murió con 38 puñaladas en el Marítim
Un agente de la Policía Nacional en una imagen de archivo.

Agentes de la Policía Nacional han detenido a un hombre de 38 años, de origen español. Este ha sido acusado como presunto autor del asesinato de otro hombre, de unos 60 años, en el distrito de Marítim de Valencia.

El pasado 12 de enero se tuvo conocimiento del hallazgo de un cadáver en un domicilio ubicado en la calle Islas Canarias. La víctima presentaba 38 puñaladas por arma blanca, la mayoría en la espalda, haciéndose cargo de las investigaciones el Grupo de Homicidios de la Brigada Provincial de Policía Judicial de Valencia.

Tras una compleja investigación, en apenas una semana, los agentes lograron identificar al presunto autor del apuñalamiento, resultando ser uno de los amigos más cercanos de la víctima. El agresor padecía una enfermedad mental y, al igual que la víctima, era consumidor habitual de estupefacientes.

Finalmente, este lunes por la mañana se procedió a su detención tras llevar a cabo un registro en el domicilio del investigado. Allí se intervinieron efectos fundamentales para el esclarecimiento de los hechos, tales como el teléfono móvil de la víctima, el cual fue sustraído por el agresor en el momento del crimen.

El arrestado, con antecedentes policiales, ya ha pasado a disposición de la autoridad judicial. Se le acusa de presunto autor de los delitos de asesinato y robo con violencia, decretándose su ingreso en prisión.

EL CONTEXTO DEL ASESINATO DEL MARÍTIM

Según adelantó el diario Levante EMV, tanto el agresor como la víctima quedaron durante la tarde del 3 de enero en la vivienda del primero para beber alcohol y consumir drogas. En algún momento de la reunión, una discusión escaló en violencia y el ahora detenido atacó a su amigo con un arma blanca.

Las pruebas forenses han esclarecido que el ataque ocurrió en el salón de la vivienda, donde se encontraron rastros de sangre. No obstante, el cuerpo sin vida fue hallado en su dormitorio, acurrucado entre la cama y una cómoda volcada sobre él. Los investigadores creen que, tras la agresión, la víctima intentó desplazarse hasta su habitación, donde finalmente falleció.

Con la detención, los agentes ya han realizado un registro en el domicilio del agresor para obtener pruebas adicionales. Sin embargo, todavía no se ha hallado el arma homicida. Los investigadores sostienen que el detenido pudo haberla desechado en su trayecto de regreso a casa tras el crimen.

El descubrimiento del asesinato se produjo gracias a la preocupación del hermano de la víctima. Al percatarse de que el dinero que semanalmente dejaba a su hermano en el piso de su madre seguía intacto, decidió alertar a emergencias. Los bomberos y la Policía Nacional accedieron a la vivienda el 12 de enero y hallaron el cuerpo sin vida.

Inicialmente, debido a la falta de signos evidentes de violencia, se pensó que la muerte había sido natural. Sin embargo, la autopsia reveló la presencia de 38 heridas punzantes en la espalda, lo que confirmó que se trataba de un homicidio.