Detienen a un joven por asestar tres puñaladas tras una discusión
Dos agentes de la Guardia Civil en una imagen de archivo. / Europa Press

La Guardia Civil de Sueca ha detenido a un hombre por abusar sexualmente de una mujer y la hija de esta, de 7 años, durante meses. Estas eran inquilinas de una habitación que arrendaba en su domicilio de Sueca. Al enterarse de la denuncia por parte de las víctimas intentó también acabar con la vida de la mujer.

Según el Instituto Armado en un comunicado, solo cuando la mujer fue consciente de que su hija menor también sufría abuso sexual se decidió a denunciarlo. Hasta entonces, dada la precaria situación personal que vivían, la inquilina no había dado el paso. Su miedo era perder un lugar donde vivir o que la niña tuviese que renunciar al entorno escolar. El detenido, de hecho, se habría valido de esta situación para cometer las agresiones sexuales.

El intento de homicidio tuvo lugar el miércoles pasadas las 16.00 horas. La víctima, de 54 años y originaria de Marruecos, fue salvada a tiempo por la Guardia Civil. El casero la había agredido físicamente y la había dejado sola e inconsciente en la vivienda. Además, antes de irse dejó abiertas las espitas del gas.

El detenido, español y de 58 años, se encontraba por el lugar ‘curioseando’ mientras la Guardia Civil sacaba a la mujer de la vivienda. Estos evitaron también una deflagración que habría destrozado el edificio con toda probabilidad por la cantidad de butano en el aire.

Un agente notó la actitud sospechosa del individuo y, tras confirmarle este mismo que vivía en la casa, le pidió su identificación. Al ver su nombre, pasó a detenerlo al instante. Era precisamente el denunciado y presunto autor del intento de asesinato. Este caso es ya competente del juzgado de Instrucción número 1 de Sueca, aunque los hechos se encuentran aún en fase de investigación.

Rescate ‘in extremis’ en Sueca

Sobre las 16.30h de este miércoles el 112 recibió una llamada de la mujer que pedía auxilio. Según relata el diario Levante EMV, esta informó con dificultad de que se encontraba en casa y había recibido una brutal paliza. Repitió numerosas veces: «mucho butano, mucho butano«.

La Guardia Civil de Sueca y el Equipo de Bomberos llegaron prestos al domicilio. Al no recibir respuesta, accedieron a través de la ventana. De la vivienda emanaba un fuerte olor a butano, por lo que lo primero era cerrar los fuegos de la cocina.

La mujer estaba tendida inmóvil en la cama, inconsciente. Había sufrido golpes y puñetazos por todo el cuerpo por parte del casero. A su lado había una bombona de butano con la goma rota de la que salía el gas sin control.

En cuanto consiguieron sacarla de la vivienda, el SAMU pasó a realizar las maniobras de reanimación. La víctima está ya fuera de peligro y presenta heridas leves, gracias a la rápida intervención de los agentes.