(SONIA GARCÍA).- La Comunitat Valencia opta por la mano dura. Todo apunta a que no volveremos a la normalidad dentro de 15 días. El presidente de la Generalitat, Ximo Puig, ha fijado unos arduos criterios para comenzar a hablar de desescalada. Además, ha adelantado que será lenta y paulatina.
El Ejecutivo ha descartado una desescalada rápida en su comparecencia. Puig ha recordado que «estamos mejor, pero aún no estamos bien». Por ello, todavía no se han fijado las pautas para la desescalada. Por el momento únicamente se han fijado la restricciones durante 15 días más. Eso sí, Puig ha dado unas cuantas pinceladas sobre cómo y cuándo será.
El presidente de la Generalitat apunta a que en marzo se podrá flexibilizar alguna restricción. Eso no quiere decir que vaya a ser una desescalada «rápida, inminente y sin seguridad», descarta Puig. «Sólo se deberán cumplir las medidas el tiempo que sea necesario, ni un día más» sentencia el presidente.
Por el momento, ni en la reunión Interdepartamental se ha hablado de desescalada, según ha confirmado Puig. No obstante, durante la nueva prórroga será un tema que se pondrá sobre la mesa. «Tenemos dos semanas para plantear estas cuestiones», ha señalado Puig.
Requisitos para la desescalada
Para entrar en la recta final hacia la vuelta a la normalidad, el presidente ha señalado que la incidencia deseable debe ser de 50 casos por cada 100.000 habitantes. De este modo, considera que así se tendría controlada la expansión. Con estos datos se asegura, también, un bajo nivel de presión hospitalaria.
Este criterio es poco esperanzador si se tiene en cuenta la incidencia acumulada actual. Según la última actualización, es de 777,07 casos por cada 100.000 habitantes. Una cifra «insoportable», a juicio del dirigente autonómico. La media española es de 540,30 casos por lo que todavía continúa siendo la más alta del país. En definitiva, el riesgo es extremo y reducir la incidencia a los valores establecidos puede resultar una tarea complicada en tan solo 15 días.
La decisión sobre la desescalada, según Puig, se adoptará en función los datos e indicadores de la recta final de este mes. El proceso dependerá también del avance de las nuevas cepas del coronavirus.