El Parque Natural de las Salinas de Santa Pola es un humedal caracterizado por el color rosado de sus aguas debido a un pigmento. Ubicado en la zona litoral de la Bahía de Santa Pola (Alicante), las salinas cuentan con una superficie de 2.470 hectáreas donde la presencia de flamencos y cigüeñuelas es constante.
Además, lo más vistoso de la zona es su llamativo color rosa, un fenómeno natural cuya responsabilidad recae en un pigmento existente en sus aguas. La Universidad de Alicante ha publicado un estudio sobre el efecto antioxidante de ese pigmento.
Los investigadores han demostrando que la bacteriorruberina posee cualidades anticancerígenas que paralizan el desarrollo de células tóxicas. Además, la capacidad antitumoral de este microorganismo se ha ensayado en varios tipos de cáncer de mama y sus resultados se han publicado en la revista Nature Scientific Report.
El pistoletazo de salida a la investigación lo dio una tesis doctoral de la universidad alicantina en la que se demostró la actividad antioxidante del pigmento (300 veces superior a la de otros antioxidantes), que permitiría poder utilizarse como tratamiento en otras enfermedades como la diabetes.
Posteriormente, el equipo de investigadores de la UA comprobó ‘in vitro’ el efecto de este pigmento en células de cáncer de mama, llegando a la conclusión de que limita la capacidad de crecimiento de células cancerosas.
La universidad destaca esta investigación como un hallazgo que abre la puerta a la Biomedicina con la posibilidad de diseñar nuevas estrategias en la lucha contra el cáncer mediante el uso de compuestos naturales no perjudiciales para el organismo.