El descenso de las temperaturas provoca en las personas una disminución de las defensas, esto hace que sea más fácil padecer enfermedades como la gripe. El frió y la sequedad del ambiente son dos de las principales causas que provocan cambios en el organismo y facilitan la entrada de virus en nuestro cuerpo. Seguir unas pautas higiénicas será fundamental para evitar riesgos de salud ante los cambios de temperatura.
Además de la higiene, los especialistas aconsejan hacer comidas calientes, aumentar el consumo de agua e ingerir alimentos ricos en vitamina C. Tampoco hay que olvidar la vacunación, un arma vital si quiere evitarse la gripe y más si se pertenece a un grupo de riesgo.
En caso de verse afectado por la gripe, desde el Hospital de La Ribera recomiendan “pasar la enfermedad”, permanecer en cama y reposar. Para rebajar los síntomas aconsejan recurrir a analgésicos pero evitar los antibióticos y es que aseguran que no mejoran los síntomas ni aceleran la curación.