Desalojan dos residencias próximas al incendio del vertedero en Alberic
Dos bomberos trabajan en el incendio de Alberic. / CPBV

El incendio que afecta al vertedero de Alberic, habilitado para residuos generados por la DANA de octubre, ha provocado el desalojo de 70 personas de dos residencias cercanas: Buendía y Aspadis.

La decisión ha sido tomada por el Ayuntamiento para prevenir riesgos, especialmente debido a los problemas de movilidad de los residentes, quienes han sido trasladados a instalaciones seguras en Alberic y Carlet.

Aunque el fuego está controlado y no presenta riesgo de propagación, un cambio en la dirección del viento ha intensificado la presencia de humo en la urbanización San Cristóbal, causando molestias entre los vecinos. Como medida preventiva, las autoridades han recomendado a los residentes cerrar puertas y ventanas y limitar actividades al aire libre, especialmente para personas con afecciones respiratorias.

El alcalde, Toño Carratalá, ha destacado que la situación está siendo monitoreada constantemente con la ayuda de bomberos, Guardia Civil, Policía Local y ambulancias. Además, se ha instalado una estación móvil para medir la calidad del aire, reforzando los controles ambientales.

El incendio, que comenzó en la madrugada del domingo, afecta una zona donde se almacenaron muebles y otros enseres dañados por la DANA. Los esfuerzos de extinción involucran a bomberos del Consorcio Provincial y efectivos de la Unidad Militar de Emergencias (UME).

LAS AUTORIDADES PIDEN PRECAUCIÓN A LOS VECINOS DE ALBERIC

Carratalá ha calificado las últimas horas como «duras y complicadas», pero ha asegurado que las medidas tomadas buscan garantizar la seguridad de los vecinos y residentes.

Aunque el impacto del humo en el casco urbano de Alberic es mínimo, las autoridades siguen evaluando la evolución del fuego y no descartan nuevas evacuaciones si las condiciones empeoran.

Las autoridades recomiendan mantener cerradas las puertas y ventanas de sus viviendas, evitar salir al exterior por largos períodos y, en la medida de lo posible, permanecer en el interior de sus casas.