Denuncian a un colegio valenciano por castigar sin clase a niñas con faldas "demasiado" cortas
Colegio CEU Jesús María de Alciante.

La Conselleria de Educación ha puesto en el punto de mira al colegio concertado CEU Jesús María de Alicante. El centro cuenta con un reglamento que deja sin clase a las alumnas que llevan la falda del uniforme «demasiado corta», una norma que ha provocado el rechazo de algunos padres de las menores.

Al parecer, los profesores están obligados a medir las faldas si detectan que son cortas. Si estas no cumplen con la medida establecida por el colegio, a la altura de la rodilla, tienen obligación de enviar a la estudiante a otra aula. Las alumnas castigadas permanecen en el centro pero no reciben clase durante toda la jornada escolar. Además, estas no pueden volver a su aula habitual hasta que no modifican el largo de la falda.

Las quejas llegaban esta semana hasta Educación alegando que en el caso de los uniformes masculinos las medidas no son tan estrictas. Los alumnos sólo están obligados a llevar cinturón para evitar mostrar las gomas de los calzoncillos.

Ahora tanto la Conselleria como Inspección Educativa han obligado al colegio a levantar la medida de manera «inmediata». Según el comunicado, Educación «rechaza por completo esta actuación» y el centro ya ha levantado este tipo de castigos.

EL APA TACHA EL REGLAMENTO DE «FUNDAMENTAL» PARA LA CONVIVENCIA

Según declaraciones recogidas por laSexta al director del CEU Jesús María, se trata de un régimen interno que habla del calzado, del vestuario masculino y del vestuario femenino. «Nuestro objetivo es hacer cumplir este reglamento que es conocido por todos y ofrecer a nuestro alumnos códigos de saber estar en contextos diferentes. Es un valor educativo para ellos y por eso precisamente lo proponemos», ha explicado.

Desde el APA también han apoyado a la dirección del colegio. Apuntan que es un reglamento firmado por todos los padres antes de la matrícula siendo conocedores de la normativa. Además, señalan que es un documento que define «el carácter propio del centro» y resulta «fundamental para mantener la convivencia».