Valencia, con su rica historia, arquitectura impresionante y playas doradas, también esconde maravillas naturales menos conocidas: cuevas marinas espectaculares. Estos fascinantes rincones costeros ofrecen una combinación perfecta de aventura, belleza natural y tranquilidad. Aquí presentamos seis cuevas marinas que no puedes perderte cerca de Valencia.
Cueva del Moraig o cueva de los peces
Ubicada en Benitatxell, la Cueva del Moraig o cueva de los peces es una de las más impresionantes de la Comunidad Valenciana. Esta cueva submarina es famosa entre los buceadores por sus aguas cristalinas y la belleza de sus formaciones rocosas. La entrada se encuentra en la cala del Moraig, un lugar perfecto para pasar el día antes de explorar la cueva.
Cova Tallada
Situada en el Parque Natural del Montgó, entre Dénia y Jávea, la Cova Tallada es una cueva espectacular tanto por su tamaño como por su historia. Se puede llegar a ella por un sendero o en kayak. Antiguamente, se extraía piedra tosca de esta cueva para la construcción de edificios en la región. Hoy en día, es un lugar ideal para el snorkel y la exploración.
Cueva de los Arcos
En la cala del Moraig, además de la Cueva del Moraig, se encuentra la Cueva de los Arcos. Este lugar es conocido por sus formaciones rocosas en forma de arcos que se elevan sobre el agua. Es un sitio perfecto para los amantes del buceo y la fotografía submarina, ofreciendo vistas espectaculares tanto dentro como fuera del agua.
Cueva del Llop Marí
La Cueva del Llop Marí, situada en Cullera, es accesible solo por mar, lo que la convierte en un rincón de paz y belleza natural. Esta cueva marina debe su nombre a las focas monje que antiguamente habitaban en la zona. Sus aguas transparentes y la tranquilidad del lugar lo convierten en un destino ideal para un día de exploración en kayak o paddle surf.
Cova dels Òrguens
Situada en el Cabo de la Nao, cerca de la localidad de Jávea (Xàbia), la Cueva dels Òrguens debe su nombre a las impresionantes formaciones rocosas que recuerdan los tubos de un órgano gigante. Esta cueva es un claro ejemplo de la maravillosa geología de la región y de cómo la naturaleza puede crear verdaderas obras de arte.
Cueva de San José
Aunque no es una cueva marina en el sentido estricto, la Cueva de San José en La Vall d’Uixó merece una mención. Se trata del río subterráneo navegable más largo de Europa. Un paseo en barca por sus galerías llenas de estalactitas y estalagmitas es una experiencia inolvidable. La cueva, aunque más turística, ofrece una conexión única con el mundo subterráneo.
