La Guardia Civil detiene a un criador de perros y a un veterinario por cortar las cuerdas vocales a 10 perros. Los animales estaban a la venta en Granada y en la intervención policial han contabilizado a alrededor de 500 perros. Los hechos se han descubierto tras la investigación de un criadero clandestino donde cortaban las cuerdas vocales a perros de raza pomerania ruso y bichón maltés.
Los informes veterinarios determinan que a los diez perros examinados les habían cortado las cuerdas vocales. A los presuntos autores se les imputan diez delitos relativos a laprotección de la flora, la fauna por maltrato animal y veintiún delitos de falsedad documental. Por su parte, el propietario del criadero tendrá que enfrentarse a una imputación de un delito de intrusismo profesional al descubrir que había ejercido de veterinario sin serlo. Los perros intervenidos han quedado a disposición judicial en las propias instalaciones del criadero.
La finalidad de cortar las cuerdas vocales a los animales es para que no ladren. En una cordectomía el veterinario hace una incisión en la garganta del perro. También puede meter instrumentos por su hocico para cortar las cuerdas vocales del animal. Este tipo de acciones son poco éticas y pueden constituir un maltrato animal.