La imagen del Cristo de Medinaceli de la Semana Santa Marinera ha recorrido este Viernes Santo las calles de Valencia. Lo ha hecho a bordo del “Maremóvil”, el vehículo acristalado empleado por la Virgen de los Desamparados en sus desplazamientos. La imagen se ha acercado a residencias de ancianos, cementerios, hospitales y al centro penitenciario de Picassent.
La iniciativa ha sido promovida por el cardenal arzobispo de Valencia, Antonio Cañizares, quien ha acompañado la imagen del Cristo de Medinaceli durante el recorrido sentado junto al conductor.
“El recorrido de la imagen ha sido en gesto de cercanía con los que sufren y por ello se ha acercado a residencias de ancianos, cementerios y hospitales, y también a la cárcel de Picassent -el Cristo de Medinaceli es también conocido como ´Cristo de los cautivos`- , centros de refugiados y lugares de atención a desfavorecidos, al no poder desarrollarse este año las procesiones de Semana Santa por las calles”, ha destacado Juan Agustín Blasco, presidente de la Cofradía de Jesús de Medinaceli.
Entre los lugares junto a los que ha pasado se encontraba también una clínica de Valencia especializada en abortos, porque «hemos ofrecido esta salida tan especial no sólo por todo el dolor causado en la pandemia, para que podamos transformarlo en gracia y misericordia, sino también por tantas vidas humanas abortadas y también por los futuros fallecidos como consecuencia de la recién aprobada Ley de la Eutanasia, por lo que si hacemos siempre una llamada a la defensa de la vida, hoy lo hacemos sobre todo en el momento de la muerte del Señor”.
Al paso del “maremóvil”, que hacía sonar por megafonía marchas e himnos de la Semana Santa de Valencia, “se han sucedido los vítores al Cristo de Medinaceli, los aplausos y muchos viandantes se han santiguado y se han puesto a rezar”, según ha indicado José Luis Albiach, presidente de la Hermandad de Seguidores de la Virgen, que ha acompañado a la comitiva. “Ha sido todo muy emocionante y se ha vuelto a evidenciar la devoción que le tiene el pueblo”, ha precisado.
Después de acudir al centro penitenciario de Picassent a primera hora de la tarde, el recorrido ha finalizado en la propia Basílica de la Virgen, donde se han abierto las puertas de bronce de los pies del templo, para que la imagen del Cristo de Medinaceli quedara cara a cara, desde el interior del maremóvil, por unos instantes con la de la Virgen de los Desamparados.
El itinerario seguido por la comitiva no se ha hecho público previamente y se ha llevado a cabo “sin realizar paradas para evitar en todo momento que hubiera aglomeraciones de fieles al paso del ´maremóvil` con el Cristo, cuya imagen no ha sido bajada del vehículo”, según Blasco, que ha destacado la colaboración y coordinación, en este aspecto, con la Hermandad de Seguidores de la Virgen.