La acumulación de residuos tras las inundaciones provocadas por la DANA del pasado 29 de octubre en el Parque Natural de la Albufera ha generado una crisis ambiental de gran magnitud, que las administraciones parecen incapaces de gestionar adecuadamente. Así lo ha denunciado Acció Ecologista-Agró, que desde el 23 de noviembre lleva a cabo una campaña de voluntariado para recoger manualmente los desechos que aún contaminan esta zona protegida.
Según la asociación, más de 300 voluntarios han participado en la recogida de unas 2,5 toneladas de residuos, entre plásticos, poliespán y productos químicos. Estos desechos han sido retirados y gestionados con ayuda de la consultora Cocircular y en coordinación con el Parque Natural de la Albufera.
Sin embargo, destacan que esta labor se complica debido a la falta de coordinación entre las administraciones, ya que en ocasiones otros trabajadores retiran residuos peligrosos sin separación previa, lo que contraviene la normativa ambiental. «Estamos afrontando una crisis ambiental en solitario, mientras la administración mira hacia otro lado o actúa sin planificación», denuncian desde Acció Ecologista-Agró.
Residuos peligrosos sin gestionar
Uno de los problemas más graves señalados es la falta de un tratamiento adecuado para residuos peligrosos, como medicamentos, productos químicos y fitosanitarios. Estos materiales han sido encontrados en zonas agrícolas de Catarroja y Massanassa y, según la asociación, se están llevando a vertederos sin separación ni tratamiento específico, incumpliendo las leyes de residuos y poniendo en peligro la biodiversidad, la calidad del agua subterránea y la fertilidad de los suelos.
«La gestión inadecuada de estos residuos genera un impacto que afecta no solo al medio ambiente, sino también a las familias agricultoras de la zona, cuya subsistencia depende de estas tierras», alertan.
La crisis en la Albufera pone de manifiesto, según Acció Ecologista-Agró, las carencias de un modelo de consumo que fomenta el uso masivo de plásticos y productos derivados del petróleo sin prever cómo gestionar su impacto ambiental.
«La falta de estrategias integrales para la gestión de residuos no solo agrava esta situación, sino que evidencia nuestro abuso de materiales que podrían ser recursos en lugar de desechos», lamentan.
Exigen acción inmediata
Ante la magnitud del problema, Acció Ecologista-Agró reclama a las administraciones celeridad en sus acciones, planes específicos de acción y mayor coordinación entre entidades locales, autonómicas y nacionales. A su vez, recursos adicionales para garantizar la retirada y gestión correcta de residuos peligrosos y el cumplimiento estricto de la normativa sobre gestión de desechos.
Desde la asociación reconocen el esfuerzo de los voluntarios, que han trabajado incansablemente para mitigar los efectos de esta crisis ambiental. «Gracias a su dedicación, hemos logrado avances significativos, pero la magnitud del desastre requiere una respuesta institucional mucho más contundente», concluyen.
Acció Ecologista-Agró seguirá con sus labores en las próximas semanas, pero advierte que sin una intervención administrativa eficaz, las consecuencias de este desastre seguirán afectando gravemente al Parque Natural de la Albufera y a las comunidades que dependen de él.
