El Gobierno valenciano está en la cuerda floja y a la espera de la decisión del líder de Vox, Santiago Abascal. La coalición entre el Partido Popular y el partido de ultraderecha podría tener las horas contadas si finalmente se decide romper el pacto.
En caso de que Abascal opte por la ruptura, el escenario político valenciano al igual que el de Murcia, Castilla y León, Aragón y Extremadura, cambiaría por completo. Los gobiernos autonómicos liderados por los populares se quedarían sin mayoría necesaria en sus respectivas cámaras.
En la Comunitat Valenciana cabe recordar que Les Corts cuenta con 40 diputados autonómicos populares y 13 de Vox, superando así la mayoría absoluta. A ellos se suman los 31 escaños del PSPV-PSOE y los 15 de Compromís como oposición. Por tanto, sin el apoyo de Vox se abrirían dos horizontes para el líder del Consell, Carlos Mazón: la convocatoria de elecciones o el gobierno en minoría.
Optar por una nueva cita con las urnas no se erige a día de hoy como una posibilidad para el PPCV. Acaba de cumplirse un año de la formación de la nueva Generalitat Valenciana y en este periodo no han logrado aumentar su número de votantes tal y como se demostró en las Elecciones Europeas del 9-J, donde, si bien salieron victoriosos, las cifras no crecieron como para alcanzar una mayoría absoluta en unos hipotéticos comicios autonómicos.
MEDIO CENTENAR DE CARGOS SALDRÍAN DEL CONSELL
Por tanto, la opción de continuar con la legislatura es la que ganaría más fuerza. Sin embargo, Mazón se vería obligado a realizar una reestructuración del Consell para cubrir los huecos que dejaría la salida de los miembros de Vox.
En total serían tres las carteras que se quedarían vacías: Cultura y Deporte lideradas por Vicente Barrera junto a la Vicepresidencia Primera; Justicia e Interior capitaneada por Elisa Núñez y Agricultura, Ganadería y Pesca de José Luis Aguirre. A estos se sumaría la presidencia de Les Corts Valencianes que ocupa Llanos Massó.
A todos ellos habría que sumar otros puestos de relevancia en el Consell como secretarios autonómicos, directores generales, etc. Se estima que serían alrededor de medio centenar de personas las que deberían cambiarse si hay una ruptura de Vox.
Además, la salida de Vox de la Generalitat dejaría a Mazón si la mayoría suficiente para sacar adelante los proyectos autonómicos. Para ello, se vería obligado a continuar con una legislatura basada en negociaciones con PSPV y Compromís, por un lado, y con Vox, por otro.
Desde la oposición sí se busca que haya un adelanto electoral. El síndic de Compromís, Joan Baldoví, ha sido uno de los primeros en pronunciarse al respecto. «Si Vox rompe el Consell, al PP no le queda otra que convocar elecciones», ha señalado en declaraciones a À Punt. No obstante, se muestra reticente a creer que las formaciones vayan a romper los pactos al final de la jornada de hoy.