Esta es la historia de la creación de la Ciudad del Artista Fallero. Los profesionales del Gremio Artesano de Artistas Falleros tenían sus talleres falleros distribuidos por toda la ciudad. Varios de sus agremiados, con el artista fallero Regino Mas a la cabeza, impulsaron la unificación en un solo barrio de todos los agremiados posibles y disponer de locales adecuados para la realización de su trabajo.
De esta manera surgió en los años 40s la idea de la construcción de la Ciudad del Artista Fallero (que no Ciudad Fallera). Aunque por diferentes cuestiones, no se hizo realidad.
Los terrenos, de cerca de 90.000 m2, fueron cedidos por la Marquesa de Paterna del Campo, Dª Isabel Sánchez Arjona. El Ayuntamiento incorporó en 1963 el nuevo barrio al plan urbanístico.
La primera piedra se colocó el día 17 de marzo de 1965. Su construcción se realizó por etapas, acabándose primero el área industrial formada por las naves a finales de esa década. A la vez se construyó el área residencial formado por 1.200 viviendas. Tres décadas más tarde se incorporó el Museo (1991) y la Casa Gremial (1992).