Varias personas se desplazan con mascarillas por miedo a contagio del coronavirus. / EFE: Mauricio Dueñas
Varias personas se desplazan con mascarillas por miedo a contagio del coronavirus. / EFE: Mauricio Dueñas

Pasar un aislamiento de 14 días podría ser insuficiente para que un contagiado de coronavirus sea portador del mismo e infecte a otros. Así lo determina un estudio italiano que busca comprender si el enfoque actual bastará para prevenir una segunda ola de la epidemia que podría llegar en otoño.

El análisis de Boris Bikbov, investigador del Instituto Mario Negri de Bérgamo, y el investigador Alexander Bikbov de la Escuela Superior de Ciencias Sociales de París, son los responsables de firmar este análisis. Estos aseguran que desde el punto de vista epidemiológico  hay dos características que determinan la dinámica de la epidemia.

EL PERÍODO DE INCUBACIÓN

Este define cuánto tiempo debe aislarse una persona que está sana pero ha tenido en contacto con un contagiado. Al comienzo de la epidemia, la Organización Mundial de la Salud estimó un período de aislamiento de 14 días.

En cambio, un modelo estadístico de Estados Unidos estima que en el 1% de los casos el período de incubación excede las dos semana y existe la posibilidad de que la enfermedad continúe y el virus se propague. Por ello, en China este período se ha extendido a 24 días.

PERÍODO DE PROPAGACIÓN DEL VIRUS

La segunda característica epidemiológica es el período durante el cual la persona enferma propaga el virus. Existen pocos estudios sobre este aspecto y el período puede variar según la gravedad de la infección.

Los pacientes graves transmiten el virus durante 20 días de media. Sin embargo, para algunos pacientes este período puede durar hasta 37 días. Para pacientes leves, la duración promedio es de 10 días, pero para algunos continúa hasta 15 días.

El estudio asegura que es muy importante que los pacientes sepan que la propagación del virus puede continuar incluso después de la desaparición de la fiebre y de los síntomas más graves.

EL PROBLEMA DE LOS ASINTOMÁTICOS

La situación se vuelve aún más complicada si consideramos los últimos datos sobre la transmisión de COVID-19. Hay gente que el virus en su cuerpo sin ningún síntoma de la enfermedad.

Las estimaciones preliminares sugieren que los portadores asintomáticos pueden llegar al 18-30% de toda la población infectada. A pesar de este dato, el informe explica que aún no está claro que los asintomáticos sean contagiosos. Sin embargo, aseguran que es esencial seguir las medidas de protección y prevenir la segunda ola de la epidemia.