Parece que el otoño ha llegado, por fin, a València. Tras una semana bastante cálida, que nos dejó temperaturas de entre los 15 y 26 °C, el domingo marcó un cambio de tendencia: la entrada de un frente húmedo que dejó lluvias en buena parte de la provincia y un descenso térmico notable, con una temperatura media de alrededor de 16 °C.
Según la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET), el inicio de semana se mantendrá estable, aunque más fresco. Entre el lunes y el martes se esperan mínimas de 11 °C y máximas de 23 °C, con presencia de nubes altas, especialmente durante la jornada del martes.
Lluvias intermitentes
A partir del miércoles, se prevé un cambio más significativo del tiempo. El cielo permanecerá mayoritariamente cubierto y aumentará la probabilidad de precipitación, con valores que oscilarán entre el 60 % y el 50 %. Se espera que estas lluvias sean débiles o intermitentes, pero suficientes para refrescar el ambiente en toda la provincia.

El jueves continuará con una situación similar: los pronósticos apuntan a un 55 % de probabilidad de lluvia por la mañana y un 45 % por la tarde, acompañadas de intervalos nubosos y temperaturas suaves, con máximas cercanas a los 25 °C.
Para el fin de semana, AEMET reitera la presencia de nubosidad variable y posibles chubascos intermitentes, aunque las precipitaciones serán muy limitadas. La probabilidad de lluvia se situará en torno al 15 % el viernes, con una subida de las temperaturas hasta los 26 °C, pese a que el cielo se mantendrá parcialmente cubierto.
Por otro lado, entre el sábado y el domingo las temperaturas medias oscilarán entre los 19 °C de mínima y los 27 °C de máxima. El cielo estará despejado, con presencia de algunas nubes altas que permitirán que el sol vuelva a salir.
En definitiva, el otoño se abre paso poco a poco en València: las lluvias regresan, el principio de la semana será mas fresco pero a partir del viernes volverá a hacer calor. A pesar de ello, esta semana hará un tiempo perfecto para disfrutar de la ciudad con temperaturas agradables y ese característico aire otoñal que, por fin, empieza a sentirse.














