La Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil en la Comunitat Valenciana puso a disposición judicial durante el pasado mes de julio a un total de 226 conductores por delitos contra la seguridad vial. De éstos, 166 fueron por conducir bajo los efectos de bebidas alcohólicas, otros 59 lo fueron por conducir sin permiso o licencia y 1 por exceso de velocidad.
En concreto, en la provincia de Valencia se detuvo a 21 conductores por carecer de permiso o licencia y a 85 por conducir bajo los efectos del alcohol. Además, según datos de este cuerpo, el total de conductas delictivas detectadas durante julio suponen un aumento del 1’80 % en relación a las registradas el mismo mes del pasado año.