La Sección Tercera de la Audiencia Provincial de Valencia ha condenado a seis años de prisión a una mujer que intentó matar a su hija de tan solo cuatro meses prendiéndole fuego a la cuna en la que dormía. La resolución judicial la declara autora de un delito de incendio en concurso con un delito de asesinato en grado de tentativa, y le impone, además, la prohibición de acercarse a la menor, a su domicilio o a su futuro centro escolar a menos de 500 metros, así como de comunicarse con ella por cualquier medio, durante un periodo de diez años.
Los hechos ocurrieron la tarde del 8 de enero de 2022 en una vivienda de Massamagrell, donde la condenada convivía con su madre y su hermano, abuela y tío de la bebé. Según el relato de hechos probados, la mujer se encerró en la habitación de la pequeña con la intención de acabar con su vida. Allí prendió fuego a una colchoneta con un arco de gomaespuma —u otro material inflamable— de la que colgaban varios peluches, y la colocó ardiendo bajo la cuna.
De forma simultánea, encendió con un mechero uno de los peluches y lo sostuvo junto al bebé, provocando que el muñeco comenzara a gotear material en llamas sobre la niña. Las gotas incendiaron la almohada y uno de los laterales de la cuna, haciendo que el fuego alcanzara a la menor y le causara una quemadura de primer grado en la mano izquierda.
El hermano de la acusada salvó al bebé
El acto no llegó a tener consecuencias más graves gracias a la intervención del hermano de la acusada, quien al ver humo saliendo de la habitación entró precipitadamente, forcejeó con la mujer y logró sacar a la bebé a salvo. Después regresó para sofocar el fuego y rescatar a su hermana del dormitorio.
La sentencia aprecia varias circunstancias modificativas de la responsabilidad penal. Por un lado, concurre la agravante de parentesco debido al vínculo materno. Por otro, la Sala reconoce la atenuante de reparación del daño, ya que la acusada abonó antes del juicio 950 euros al padre de la niña en concepto de indemnización.
Asimismo, los magistrados aplican la eximente incompleta de embriaguez, dado que la mujer había consumido varias latas de cerveza y un número indeterminado de tranquilizantes, lo que comprometió de forma relevante su capacidad de comprender y controlar sus actos, aunque sin anularla por completo. La sentencia no es firme y puede ser recurrida ante la Sala de lo Civil y Penal del Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana.











