Los niños de Quart de Poblet reivindican su papel en la sociedad 
Estudiantes de Quart de Poblet en la vuelta al cole.

La crisis demográfica empieza a ser una realidad y afecta directamente al ámbito educativo. Los colegios de Valencia no han llenado las plazas ofrecidas para el próximo curso debido a la baja natalidad que atraviesa la provincia.

Son más de 1.200 plazas de las escuelas infantiles de la ciudad de Valencia las que se han quedado sin cubrir. La cifra duplica los datos del 2019 y está ligada a que el 65,1% de las personas que viven en la ciudad tienen entre 16 y 64 años, según los datos ofrecidos por el Ayuntamiento de Valencia.

Este problema demográfico muestra una realidad: la baja natalidad en la capital del Turia. Son 108.000 niños de entre 0 a 15 años frente a las más de 527.000 personas que está en el rango de edad de 16 a 64 y es que la edad media de la ciudad es de 44,8 años.

«Toda nuestra pirámide poblacional está envejecida. Hay un estrechamiento de la base que muestra un problema respecto a la natalidad», revela Fátima Gómez, profesora y especialista de la Universidad Europea en Valencia.

Las zonas rurales, las más perjudicadas

El problema poblacional afecta a las aulas de las grandes ciudades españolas como Valencia aunque su principal foco se encuentra en las zonas rurales. «Este problema se está dando sobre todo en las aulas de infantil, en los niños y niñas de 0 a 6 años. Un problema presente en esas zonas rurales como Extremadura, Castilla la Mancha y en algunos puntos de Andalucía», comenta Gómez.

El problema demográfico no tiene un final cercano ya que a largo plazo las previsiones no apuntan a un cambio de tendencia poblacional. «S hay crecimiento no va a venir porque se incremente el número de nacimientos, sino de los movimientos migratorios internacionales», señala la profesora de la Universidad Europea en Valencia.

Este cambio de tendencia viene iniciado desde hace años, comenzando en 2017 pero agravándose en 2020. Y es que el coronavirus no sólo se ha cobrado la vida de millones de personas, desde la pandemia también ha disminuido el número de nacimientos en España. Esta bajada de la natalidad unida al incremento de la tasa de fallecimientos ha marcado un descenso poblacional que parece imparable.