El 24,03% de los padres españoles considera que la principal causa de la felicidad de sus hijos durante la Navidad son los juguetes que van a recibir durante estas fechas, por delante de otras opciones como hacer planes en familia o el hecho de tener vacaciones en esta época del año. Tal y como desprende el II Estudio sobre Felicidad e Infancia elaborado por Imaginarium.
Además, según los encuestados las tres principales causas de la felicidad de los niños son el sentirse queridos y valorados, pasar tiempo con sus padres y explorar el mundo a través del juego real. Por ello la Navidad es el momento idóneo para dedicar tiempo al juego real y para jugar bien, por tanto el mejor regalo y remedio contra el consumismo, son los padres, ya que disponen de tiempo de calidad para jugar juntos.
En consonancia con esta coyuntura y para ofrecer a la sociedad y a los padres una forma de fomentar el juego en los niños sin caer en el consumismo, Imaginarium ha desarrollado el programa de Imaginarium #Aprendiendoaserfelices del que participa Imma Marín, como especialista en juego y educación y miembro del comité de expertos de Imaginarium, ofreciendo recomendaciones para regalar a los niños en Navidad sin caer en el consumismo exacerbado.
De acuerdo con Imma Marín estas son las seis claves para transmitir a los niños ilusión
por los regalos y fomentar en ellos un consumo consciente:
- Menos edad, menos juguetes. La regla de oro establece que cuanto más pequeño
es un niño, menos juguetes de golpe puede digerir, así que lo idóneo es regalar
pocos y repartidos en varias casas e incluso es recomendable repartir su entrega en
varios días.Por ello en la primera etapa es mejor recurrir a pocos juguetes pero que
fomenten sus primeras habilidades motrices y sensitivas como con jun sonajero
hinchable que le ayude y anime a gatear. - Comprarlo por y con amor. Esto implica que el regalo se haga pensando en el niño
o la niña que va a jugar con ese juguete, teniendo en cuenta su edad, sus gustos y
aficiones, aquello con lo que disfruta, lejos del estrés publicitario. - Juguetes que fomenten la creatividad y los sentimientos. La principal función de
un juguete es estimular las ganas de jugar, es decir, de imaginar, crear, descubrir,
soñar…Sensaciones que se sienten y experimentan a través del juego real, por ello es
importante que los regalos a los niños cubran esa parcela imprescindible para su
crecimiento como los juguetes que estimulan su imaginación como la muñeca
Nicoleta Superheroine o fomentan las capacidades artísticas como un maletín de
costura con patrones Couture Design. - Juguetes que favorezcan el movimiento en casa y al aire libre. Ya sea detrás de
una pelota, encima de un triciclo o una bicicleta, o siguiendo el ritmo que nos
propone un instrumento musical. Nuestros niños necesitan moverse, ¿y qué mejor
manera de hacerlo que jugando con un balón de fútbol inteligente que cuenta los
toques? - Regalar juguetes que fomenten las relaciones sociales. Si bien a los niños les
gusta jugar con los adultos, también necesitan y desean jugar con otros niños con
los que aprenderán a interrelacionarse y harán de su universo lúdico un espacio más
amplio.Una buena forma de hacerlo es con los walkie-talkies bioexplorer para que
disfruten del juego compartido entre iguales. - Regalar con sentido común. El número de regalos, su variedad, la manera en la
que se los entregamos y el tiempo que compartimos jugando con ellos, crean
una atmósfera de ilusión, valor y agradecimiento, o por el contrario, de estrés,
histeria, e incluso desprecio, que suele acabar en enfados y llantos.