Port Saplaya, Alboraya
Port Saplaya, Alboraya

La playa de Port Saplaya Nord, en el término municipal de Alboraia, ha sido cerrada al baño temporalmente tras detectarse niveles elevados de contaminación microbiológica en las analíticas periódicas realizadas por la Conselleria de Medio Ambiente, Infraestructuras y Territorio. La alerta se enmarca dentro del plan autonómico de control de calidad de aguas de baño, que incluye la toma de muestras en más de 300 zonas del litoral valenciano.

Según ha informado la Conselleria al Ayuntamiento de Alboraia, la contaminación detectada podría deberse a vertidos de origen residual procedentes de la red de alcantarillado o de las acequias cercanas, tras las lluvias intensas registradas en las últimas horas. En estos momentos se está investigando el origen exacto del vertido, en colaboración con otras administraciones, con el objetivo de solucionar el problema lo antes posible.

Mientras tanto, el consistorio ha activado el protocolo correspondiente, avisando al equipo de socorrismo y a la Policía Local, que ya han colocado la bandera roja que prohíbe el baño en la zona. La playa permanecerá cerrada hasta que se realicen nuevas analíticas, previstas para los próximos días, con el fin de confirmar si la situación se ha resuelto y si puede procederse a su reapertura.

Esta no es la primera vez que se registra un episodio de este tipo en el municipio, que ya ha experimentado cierres prolongados en campañas anteriores debido a circunstancias similares.

Un verano marcado por la contaminación y los cierres de playas en la Comunitat Valenciana

Port Saplaya no es una excepción. Las playas valencianas, uno de los principales atractivos turísticos del Mediterráneo, están afrontando una temporada estival complicada debido al aumento de episodios de contaminación en el agua. En lo que va de verano, más de quince zonas de baño han tenido que cerrar temporalmente al público tras detectarse niveles anómalamente altos de bacterias como Escherichia coli y enterococos intestinales, indicadores de vertidos orgánicos de origen humano o animal.

Estos cierres, muchos de ellos provocados o agravados por lluvias intensas, afectan no solo a la salud pública, sino también a la imagen turística del litoral. Pese a que más del 90 % de las playas mantienen una calificación excelente, la cifra de cierres hasta mediados de julio ya se aproxima al total registrado en todo el verano de 2024.