La portavoz del grupo municipal del Partido Popular Valencia, María José Catalá, defiende una Valencia ambiciosa cara a las elecciones locales de 2023. Para la popular es primordial recuperar el esplendor de la ciudad y bajar los impuestos a los ciudadanos.
Así lo ha explicado la política valenciana en una entrevista a 7 Televalencia donde ha confesado cómo es la ciudad con la que sueña. Cabe recordar que Catalá ya se presentó a los comicios locales en 2019, en aquel año fue la segunda lista más votada tras Compromís obteniendo 8 escaños. Sin embargo, cara a las próximas elecciones esta situación podría cambiar y es que se anuncian unos resultados muy reñidos.
¿Cómo es la Valencia con la que sueña María José Catalá?
Una Valencia ambiciosa, la Valencia que es líder del mediterráneo. La Valencia que se posiciona a nivel de las grandes capitales europeas como referente de cultura, de movilidad, de políticas sostenibles, de políticas de desarrollo urbano y, sobre todo, con políticas de progreso económico. Yo quiero una Valencia que compita fiscalmente con las grandes capitales como Madrid. Una Valencia que atraiga talento e inversiones y que aquí quiera venir todo el mundo a invertir y a vivir.
¿Cuál sería la primera medida política si llega a la alcaldía de Valencia?
Bajar los impuestos. Para mí, en el contexto que estamos viviendo de inflación y de costes energéticos inasumibles, creo que es lo justo con un ciudadano que está haciendo muchos esfuerzos para llegar a final de mes.
Actualmente, ¿Cómo María José Catalá es capaz de compaginar su vida política y su vida personal?
Durmiendo poco. Duermo menos de lo que dormía hace un par de años. Pero bueno, yo creo que la clave es tener buenos equipos de trabajo y en eso estoy muy contenta. Para mí, todas mis decisiones en clave orgánica y en clave política han ido dirigidas a posicionar Valencia para que la ciudad tenga una voz fuerte en el parlamento autonómico, en el ayuntamiento y que se escuche mucho hablar de la ciudad. Que allá donde este María José Catalá se hable mucho y bien de Valencia.
Además, ser madre lo llevo de la mejor manera. Mi hija me relaja y me despeja mucho. Cuando estoy con ella se me olvidan todos los problemas y tiro el móvil. Desde que me dedico a la política nunca había dejado el móvil en un cajón y con ella lo hago. Tengo que decir que ser madre me ha ayudado mucho a despejarme, poder priorizar y tener mis momentos con ella.
¿Qué supondría vivir las Fallas como alcaldesa?
Una ilusión tremenda. Esta ciudad se transforma cuando vienen Fallas, se viste de gala y muestra su cara más bonita. En esas fechas Valencia cuenta con un clima maravilloso y con un colectivo fallero dispuesto a mostrar la cara más importante de la ciudad; la cultura y la tradición y, sobre todo, el lado que cuida de los suyos.
Yo creo que ser alcaldesa en Fallas debe ser una de las experiencias más bonitas que se deben de vivir en Valencia. Poder saltar en el balcón del Ayuntamiento junto con las Falleras Mayores y sus cortes en una mascletà, poder acompañar a la Fallera Mayor de Valencia en la Ofrenda de flores a la Mare de Déu, poder visitar casales, dar la mano a falleros, pasar ratos con ellos tranquilamente y vivir los nervios de los premios de las fallas sería muy bonito.
En esta clave de futuro, ¿Cómo le gustaría que le recordasen los valencianos si fuese alcaldesa?
Como la alcaldesa que recuperó la Valencia que todos soñamos. La Valencia que recuperó esa Valencia de flores, de luz, esa Valencia que tenía mucha estima de sí misma, que se cuidaba, que estaba limpia, que era donde venían todas las oportunidades, todos los motores económicos, que atraía inversiones. Quisiera ser recordada como la alcaldesa que devolvió Valencia a su esplendor y que la devolvió a los valencianos con todo lo que los valencianos quieren que sea Valencia.