Casa Caridad adquiere un edificio que destinará a 8 viviendas de inserción social. Se trata de viviendas supervisadas para personas sin hogar, principalmente mujeres, que hayan pasado antes por otros recursos de la entidad.
Contar con una vivienda donde comenzar de nuevo, un lugar donde ganar autonomía como primer paso para su inserción social, es el sueño de muchas mujeres sin hogar usuarias de la Casa de Caridad. El ONG les ofrecerá esta posibilidad a través de un nuevo edificio de viviendas supervisadas situado en los alrededores del Paseo de la Pechina de Valencia.
El edificio de cuatro plantas, que se encuentra en estos momentos en fase de rehabilitación, albergará un total de ocho viviendas de 55 y 75 metros cuadrados, con capacidad para 40 residentes.
Estas viviendas permitirán reproducir las condiciones de un hogar, en un momento en el cual acceder a una vivienda es prácticamente imposible para las personas usuarias de los servicios de Casa Caridad.
Este proyecto se incluye en la iniciativa Fènix, que arrancó en 2018 con la puesta en marcha de una vivienda supervisada en Benicalap por donde ya han pasado y se han reinsertado un total de catorce personas.