Cinema Jove celebra su 40ª edición consolidado como uno de los festivales de cine joven más influyentes de Europa. Del 19 al 28 de junio el festival llenará las calles de Valencia de cine y juventud. Su director, Carlos Madrid, repasa en esta entrevista exclusiva las claves del éxito del certamen: desde su conexión con la Generación Z hasta su papel como plataforma de lanzamiento para nuevos talentos del cine internacional.

Carlos Madrid, director de Cinema Jove y Pilar Tébar, secretaria autonómica de Cultura, presentando Cinema Jove 2025
¿Qué significa llegar a los 40 años para un festival como Cinema Jove?

Cumplir 40 años es una cifra que dice mucho. No todos los festivales llegan a esta longevidad, y menos uno centrado en el cine joven. Es señal de que hemos sabido adaptarnos, de que tenemos unas bases sólidas y un equipo muy bien engranado. El secreto del éxito está ahí, en la gente que año tras año sabe cómo mantener el nivel, cómo plantearse nuevos retos y cómo seguir siendo relevantes.

¿No resulta contradictorio hablar de juventud tras cuatro décadas de historia?

Puede parecerlo, pero no lo es. Aunque el festival sople 40 velas, la juventud sigue estando en el alma de Cinema Jove porque cada edición se renueva. El equipo busca constantemente nuevas voces, nuevos lenguajes y nuevas formas de conectar con las generaciones actuales.

Cambian los gobiernos, cambian las instituciones, pero el festival se mantiene firme porque sabemos adaptarnos.

¿Cómo se traduce esa conexión generacional en la programación de esta edición?

Hemos creado un ciclo muy especial llamado Backstage Ídolos Z. Está pensado para mostrar a ídolos contemporáneos —como C. Tangana, Amaya, Charli XCX, o los hermanos Williams— desde una perspectiva humana. Queremos que el público vea a estas figuras como personas reales, con inseguridades, con familia, con momentos de creación íntimos. Muchos han saltado a la fama a través de las redes sociales, sin tener tiempo para desarrollar una red emocional sólida. Los documentales reflejan esa vulnerabilidad que rara vez se muestra.

¿De qué manera el festival refleja los cambios en el lenguaje cinematográfico actual?

Hoy las redes sociales no solo influyen en cómo hablamos, también en cómo se hacen y cuentan las películas. El lenguaje visual ha cambiado, y el festival lo recoge. Incluso autores como Radu Jude —nacido en 1977, ya fuera de la generación Z— están trabajando con estos nuevos códigos. Sus películas tienen múltiples capas: pantallas dentro de pantallas, vídeos virales que alteran la realidad, suplantaciones de identidad… eso es el cine del presente.

¿Podemos decir que Cinema Jove predice los futuros grandes nombres del cine?

Sí, y tenemos ejemplos que lo demuestran. Directores como Xavier Dolan, Nicolas Winding Refn, Lynne Ramsay o Amélie Bonin pasaron por aquí cuando apenas eran conocidos. El caso de Bonin es reciente y brillante: su cortometraje «Partir un jour» se proyectó aquí hace tres años, y ahora el largometraje homónimo ha inaugurado Cannes. Es una prueba de que Cinema Jove funciona como radar de lo que vendrá. Por eso insistimos tanto en que se preste atención a los nombres de la sección oficial.

¿Qué secciones o ciclos destacan este año?

Tenemos la sección oficial de largos y cortos, Órbites, High School (que celebra su quinto año), y un ciclo especial dedicado al joven Ridley Scott. Queremos que cualquier persona, independientemente de sus gustos cinematográficos, encuentre algo que le interese. A veces alguien viene por una sección y termina enganchado a otra. Eso es lo bonito: la conversación entre espectadores, el descubrimiento de nuevas películas a través del boca a boca.

El jurado joven es corazón y futuro del festival ¿Qué papel juega en Cinema Jove?

Es uno de los orgullos del festival. Formado por 43 estudiantes universitarios, no solo aportan una mirada fresca, sino que crean comunidad. Muchos de ellos han continuado vinculados al cine, han hecho cortos juntos o incluso creado pequeños festivales. Hay una energía muy especial que se genera ahí, y eso explica el crecimiento del público joven.

Carlos Madrid junto con los responsables del IVC y de audiovisuales durante la presentación del cartel de la 40 edición / GVA
Carlos, ¿Por qué nadie debería perderse esta edición de Cinema Jove?

Porque es una oportunidad única para descubrir al próximo gran director o directora, para disfrutar del cine desde muchas perspectivas y, sobre todo, para vivir una experiencia colectiva. La programación está pensada para sorprender y emocionar.