Santiago Cañizares, exguardameta del Valencia CF, ha instalado a Rubén Baraja para apartarse del cargo de entrenador del equipo. Cañizares, en declaraciones a Radio Marca, ha argumentado que Baraja debería dar un paso al costado si no cuenta con los recursos económicos necesarios para reforzar la plantilla. Según Cañizares, la falta de inversión está afectando negativamente al rendimiento del equipo en la presente temporada.
El Valencia CF ha experimentado una serie de resultados adversos en las últimas jornadas, lo que ha generado preocupación entre la afición y antiguos jugadores del club. Cañizares, quien defendió la portería valencianista durante una década, ha expresado su inquietud por la situación actual y considera que la falta de apoyo financiero es un obstáculo significativo para el éxito deportivo.
En sus últimas declaraciones, Cañizares ha afirmado que «si no hay dinero para fichajes y el entrenador no puede trabajar en condiciones óptimas, lo más sensato sería que Baraja se hiciera a un lado«. Estas palabras reflejan la frustración de quienes consideran que la directiva del club no está proporcionando los medios necesarios para competir al más alto nivel.
BARAJA CONFÍA EN REVERTIR LA SITUACIÓN
Por su parte, Rubén Baraja ha manifestado en varias ocasiones su compromiso con el proyecto y su deseo de revertir la situación actual. Sin embargo, las limitaciones presupuestarias parecen ser un desafío constante en su gestión. La falta de fichajes de calidad y la escasa profundidad de la plantilla han sido factores determinantes en los resultados obtenidos hasta ahora.
La afición del Valencia CF se encuentra dividida ante estas declaraciones. Mientras algunos apoyan la postura de Cañizares y exigen una mayor inversión por parte de la directiva, otros confían en la capacidad de Baraja para superar las dificultades actuales. Lo cierto es que el futuro del club dependerá en gran medida de las decisiones que se tomen en las próximas semanas, tanto en el ámbito deportivo como en el económico.
