El barrio de Campanar sigue de duelo pero con el inicio de semana sus vecinos tratan de recuperar la normalidad. Entre ellos, muchos de los grandes damnificados por el incendio han regresado a los trabajos y los menores a las aulas.
El Ayuntamiento de Valencia ha puesto a disposición de las personas afectadas 25 sitios de trabajo. Para ello, el consistorio ha proporcionado ordenadores portátiles y conectividad en el complejo de Las Naves-La Harinera, ubicado en la calle Joan Verdeguer número 30,
Estos puestos de trabajo están operativos a partir de hoy. El espacio abrirá en horario laboral desde las 8:00 hasta las 20:00 horas. Además, el número de puestos de trabajo se podrá ampliar en función de las necesidades de los afectados.
Por otra parte, los menores de edad han regresado a los centros escolares para volver a la normalidad ya que en estos casos se aconseja que los pequeños recuperen su rutina. Sn embargo, en caso de que haya niños que requieran de ayuda, los colegios contarán con apoyo psicológico para atenderles.
Desde el Ayuntamiento se ha entregado a las familias todo el material escolar necesario. Los pequeños han recibido libretas nuevas, mochilas, bolígrafos, etc. para poder volver a las aulas. Los colegios también han colaborado y han proporcionado libros y uniformes a todos aquellos que lo han necesitado.
También desde el consistorio se había puesto a disposición de las familias la posibilidad de facilitar los desplazamientos hasta los centros escolares. No obstante, finalmente los propios afectados por el incendio han optado por planificarse su propia movilidad.
CAMPANAR TRABAJA POR RECUPERAR LA NORMALIDAD
Por otra parte, en las inmediaciones de la urbanización arrasada por el fuego se va volviendo a la normalidad poco a poco. Pese a que la rotonda de la confluencia de General Avilés y Maestro Rodrigo continúa cerrada al tráfico, los trabajos para rehabilitar la zona siniestrada ya han comenzado.
Los bomberos han iniciado la retirada de los elementos de la fachada que se desprendieron y aquellos que podrían ser peligrosos para los viandantes en caso de viento.
A su vez, los jardineros municipales han comenzado a sanear los árboles de las calles adyacentes que también recibieron el impacto del fuego con las cenizas.