La comarca del Camp de Morvedre podría reducir sus emisiones de dióxido de carbono (CO2) en 8.000 toneladas si el 25% de sus turismos y furgonetas ligeras se sustituyeran por modelos eléctricos. El cambio de un vehiculo convencional por otro con motor eléctrico supone una reducción del 43,6% de estas emisiones, las cuales ascienden hasta 55.569 toneladas anuales solo en el sector del transporte de esta comarca.
La implantación de este tipo de vehículos y el impulso de la infraestructura de recarga necesaria son dos de los aspectos que se han abordado durante el encuentro que se ha celebrado en Sagunt como parte de las Jornadas Comarcales sobre Cambio Climático y Energía Sostenible. Este ciclo de sesiones, organizadas por el área de Medio Ambiente de la Diputació y la Asociación de Empresas Eléctricas de Valencia (ASELEC), también ha prestado atención al autoconsumo, la transición y la pobreza energéticas.
El diputado de Medio Ambiente, Josep Bort, ha sido el encargado de inaugurar esta jornada, que se ha celebrado al Consejo Agrario de la capital del Camp de Morvedre, con el acompañamiento del regidor de Medio Ambiente de Sagunt, Enric Ariño. El diputado ha destacado durante su intervención que “tenemos que transitar hacia un modelo energético sostenible y hacia la descarbonización de la economía, y en este camino, la movilidad eléctrica constituye una pieza fundamental para conseguirlo”.
Josep Bort ha recordado, además, que “los municipios constituyen espacios clave en el desarrollo de medidas concretas para mitigar los efectos del cambio climático y adaptarnos a sus efectos”. “Con estas jornadas y sesiones —ha continuado Bort—, desde la Diputació queremos acercar los conocimientos técnicos necesarios para entender cómo se pueden materializar en nuestros pueblos y en nuestras vidas estas medidas”.
Según el último Inventario de Emisiones de Referencia, el sector del transporte emite el 13% del CO2 de la comarca y es el que menos ha reducido su impacto atmosférico entre 2010 y 2015, el último año del que se disponen datos. A diferencia de otros ámbitos como el residencial o el de los servicios, que han disminuido un 14 y un 10% sus emisiones, respectivamente, la reducción al transporte ha sido del 1%.
La ruta de estas sesiones comarcales climáticas, que ya ha visitado La Pobla de Vallbona, Utiel, Ayora, Xàtiva, Chiva, Massamagrell, Torrent, Paiporta y Sueca, concluirá su recorrido el próximo 19 de septiembre en Gandia.
La Diputació promueve la compra de vehículos eléctricos
El área de Medio Ambiente de la institución provincial, como coordinadora territorial del Pacto de las Alcaldías por el Clima y la Energía, ha puesto a disposición de los ayuntamientos una nueva línea de ayudas para la sustitución de los modelos de combustión de las flotas municipales por vehículos eléctricos. Así mismo, las nuevas subvenciones también financiarán la instalación de puntos de recarga en los municipios.
Este nuevo programa ha contado con un presupuesto de 750.000 euros, con una cantidad máxima subvencionable de 20.000 euros para cada municipio. Con esto, la Diputació pretende colaborar en la reducción de las emisiones de dióxido de carbono de las comarcas de València, donde el 31 % son producidas por el sector del transporte.
Además, la Diputació, como coordinadora territorial del Pacto de las Alcaldías, tiene el objetivo de hacer llegar este pacto a las autoridades locales de su territorio para promover la adhesión, y también facilitar a los firmantes la asistencia técnica, económica, administrativa y política necesaria para lograr sus compromisos. En este sentido, llama la atención el gran incremento de alcaldías valencianas que se han sumado a esta iniciativa desde el 2015, cuando había solamente 17 entidades locales inscritas, y que actualmente son 222.
Este pacto constituye el principal movimiento europeo en el que participan las autoridades locales y regionales que han asumido el compromiso voluntario de reducir las emisiones de CO2 en un 40% antes del año 2030, con el propósito de mejorar la eficiencia energética, utilizar fuentes de energía renovable en sus territorios y desarrollar medidas para adaptarse a las consecuencias del cambio climático