El próximo sábado María José Catalá tomará posesión como nueva primera edil de la ciudad y uno de sus principales objetivos pasa por remodelar la calle Colón. Como había anunciado en campaña, la futura alcaldesa quiere redefinir la vía desde la «seguridad y el sentido común».
La líder popular define el estado actual de disparatado y con muchos puntos negros, sobre todo para el peatón. «El debate no es carril bici o no, más bicis o no. El debate es conseguir una ciudad segura y accesible», aseguró en campaña Catalá.
Apoyándose en informes técnicos, señala riesgo de accidente «en cinco de los siete puntos analizados», por lo que, la futura alcaldesa revertirá el actual diseño de una de las principales arterias de Valencia.
LOS PUNTOS NEGROS DE LA CALLE COLÓN
Entre los puntos negros señalados por el informe destaca: acceso inadecuado a calle Colón a través de calle del Grabador Esteve con probabilidad alta de accidente; duplicación de pasos de peatones en zona de convergencia y divergencia con calles adyacentes, siendo especialmente peligroso si la incorporación se realiza desde la margen izquierda; señalización inadecuada/inexistente en carril bici, existe riego de choque fronto-lateral de ciclistas con peatones y vehículos; anchura insuficiente de las zonas habilitadas para carga/descarga y aparcamiento de motos; obstáculos existentes en aceras, el riesgo se agrava en el caso de las personas con discapacidades.
EL PLAN DE REDUCCIÓN DE MOVILIDAD DE COMPROMÍS
Esta situación, tiene como antecedente las obras de modificación que se ejecutaron en la vía durante la pandemia. En ellas. se eliminó un carril a los vehículos particulares y se dotaba de dos a los servicios públicos. Compromís priorizaba, así, el transporte público sobre el privado y fomentaba la reducción de movilidad, algo que ha provocado el aumento de vehículos en vía paralelas.
La futura redistribución de Colón acabaría, previsiblemente, con los atascos en calles adyacentes como Ciril Amorós o Jorge Juan por el doble carril de taxi-EMT actual. Un doble carril que, de eliminarse, también podría causar perjuicio a taxistas y autobuses de la EMT.
Con todo esto sobre la mesa, será a partir de la próxima semana cuando María José Catalá dará, previsiblemente, detalles de cuándo y cómo se remodelará una de las arterias principales de Valencia y que supone una prioridad en el gobierno.
