En las profundidades del mar Mediterráneo, frente a las costas de Alicante, se está llevando a cabo un proyecto enológico innovador y exclusivo: La Bodega Submarina del Mediterráneo. Esta iniciativa pionera está revolucionando la manera de madurar el vino, aprovechando las condiciones únicas del entorno marino para crear un producto de lujo sin igual.
La Bodega Submarina del Mediterráneo ofrece a bodegas y empresarios vitivinícolas, ya que ellos no elaboran sus propios vinos, la posibilidad de que su producto adquiera unas características organolépticas únicas. Esto se debe al proceso que se lleva a cabo, sumergiendo las botellas durante meses en el fondo marino a merced de las corrientes y temperaturas del mar. Un método de envejecimiento del vino en el que las botellas se ven influenciadas por la presión, la ausencia de luz y la salinidad del agua, acelerando así el proceso de maduración.
Los responsables de este innovador proyecto aseguran que la maduración submarina proporciona al vino una textura más suave y un sabor más complejo. La temperatura constante del mar, que oscila entre los 12 y 14 grados Celsius, junto con la presión del agua a 30 metros de profundidad, crea unas condiciones ideales para el envejecimiento del vino. Además, la ausencia de luz y el movimiento suave de las corrientes marinas contribuyen a desarrollar aromas y sabores que no se pueden obtener con métodos tradicionales de envejecimiento en bodega.
De 95 a 170 euros por botella
Las botellas, selladas de manera especial para resistir las condiciones submarinas, son recuperadas después del tiempo de maduración y sometidas a un riguroso proceso de limpieza y evaluación. Cada botella se convierte así en una pieza única, no solo por su contenido, sino también por su apariencia, ya que suele estar cubierta de incrustaciones marinas que le otorgan un aspecto distintivo y fascinante.
El resultado es un vino exclusivo, de producción limitada, que está captando la atención de enólogos, sommeliers y amantes del vino de todo el mundo. La combinación de innovación y tradición en la Bodega Submarina del Mediterráneo ha logrado posicionar a Alicante en el mapa de la enología de vanguardia, permitiéndose precios que pocos vinos alcanzan. Y es que, el coste de cada una de estas botellas se sitúa entre los 95 y 108 euros. También existe una gama de ediciones limitadas dirigida a la venta privada que tienen el precio de 25.000 dólares (unos 23.000 euros al cambio) por cada lote de 24 botellas. Es decir, casi 1.000 euros por botella.
Este enfoque innovador no solo ha generado un producto de alta gama, sino que también ha contribuido a la promoción del turismo enológico en la región. Los visitantes de Alicante tienen ahora la oportunidad de conocer de primera mano este fascinante proceso, con tours que incluyen visitas a las instalaciones de la bodega y degustaciones de sus vinos submarinos.