Este verano los socorristas no podrán hacer el boca a boca, según ha informado la Real Federación Española de Salvamento y Socorrismo. Indican que «Toda persona es infecto-contagiosa hasta que se demuestre lo contrario».
Entre los protocolos de los socorristas este verano destaca que deben controlar la distancia de seguridad siempre que la situación lo permita. También recomiendan utilizar guantes, mascarillas FFP2 y material de protección ocular.
Los vigilantes cuando se encuentren ante una persona con parada cardiaca no deberán realizar ventilaciones boca a boca. Únicamente podrán hacer compresiones torácicas. «Si se trata de personal sanitario entrenado en el manejo del balón de resucitación, podrá hacer uso de este con las medidas de protección personal adecuadas. Siempre se evitarán maniobras que generen aerosoles».
Si tienen que hacer un rescate a una persona consciente, el socorrista se acercará a ella manteniendo la distancia de seguridad «y, a ser posible, lateralmente a la dirección del viento». Cuando la víctima esté inconsciente, «el socorrista se asegurará, en todo momento, de que su respiración y exhalación no queden expuestas a la zona de ventilación de la víctima y viceversa». Los familiares o acompañantes no podrán acceder al puesto de socorro, pidiendo distancia mínima de cuatro metros.