Familiares de las víctimas de la DANA que afectó la Comunidad Valenciana el pasado 29 de octubre han viajado hasta Madrid para exigir justicia y una investigación profunda sobre la gestión del desastre.
En un gesto simbólico, tres mujeres valencianas llegaron ayer al Congreso de los Diputados vestidas con monos blancos y botas manchadas del barro de la DANA, representando así el sufrimiento que vivieron y las condiciones en las que aún se encuentran muchas familias afectadas.
Meri García, Yolanda Garrido y Maite Pagán portaban más de 65.000 firmas recogidas a través de la plataforma Change.org para exigir responsabilidades y pedir que se abra una Comisión de Investigación sobre la catástrofe.
Meri, quien ha perdido a su padre, y Yolanda y Maite, que han sufrido la pérdida de sus hermanos y sobrino de cuatro años, denunciaron la desprotección de las autoridades durante la tragedia. Según su relato, las víctimas fueron abandonadas a su suerte, sin una alerta temprana ni un rescate adecuado.
«A mi padre lo mataron en la DANA. Las instituciones no nos alertaron ni nos socorrieron, y seguimos sin recibir ayuda”, expresó García con contundencia frente al Congreso. La tragedia personal de Meri se vio agravada por el hecho de que su padre tardó diez días en ser encontrado, gracias a la intervención de un voluntario con un perro de rescate, ya que las autoridades no activaron los protocolos de búsqueda a tiempo.
LAS FAMILIAS EXIGEN RESPONSABILIDADES PENALES
Las tres mujeres, acompañadas por otras personas afectadas, reclamaron que los responsables de la gestión del desastre, tanto a nivel local como nacional, asuman sus responsabilidades, incluyendo posibles responsabilidades penales.
En su campaña de firmas, exigen que se esclarezca por qué no se activaron los recursos necesarios para proteger a la población y por qué la ayuda nunca llegó a tiempo. Meri García hizo un llamado a la justicia para todas las víctimas, declarando que lo único que buscan es que los responsables «paguen por lo que hicieron».
Además, denunciaron las pésimas condiciones en las que muchas familias aún viven, con garajes llenos de barro y viviendas dañadas, mientras las ayudas oficiales siguen sin llegar.
García subrayó que las víctimas han tenido que financiar los gastos derivados de la recuperación por su cuenta, mientras que las promesas de apoyo institucional han quedado sin cumplir. «El rescate de mi padre costó cero euros, no gastaron ni un solo euro en nuestra búsqueda», lamentó.
EL HORROR DE LA RIADA: «ESTUVIMOS 72 HORAS SOLAS, SIN AYUDA»
Las tres mujeres también hicieron énfasis en el sufrimiento que padecieron durante los días posteriores a la riada. «Estuvimos 72 horas completamente solas, esperando ayuda que nunca llegó. Nadie vino a rescatarnos. Estábamos hundido»”, recordaron entre lágrimas.
Aunque la tragedia dejó una huella profunda en sus vidas, agradecieron la labor de los voluntarios, quienes fueron los únicos que se presentaron para ayudar a las víctimas con alimentos, agua y otros recursos. «Si no llega a ser por ellos, muchos de nosotros no estaríamos aquí hoy», afirmó Maite Pagán, visiblemente afectada.
A pesar de su sufrimiento, las tres mujeres han mantenido una postura apolítica en su lucha por la justicia, indicando que su única motivación es obtener respuestas para las víctimas de la DANA.
«No queremos que esto se quede en el olvido. Pedimos una investigación real sobre lo que ocurrió«, señalaron. A través de su petición, esperan que el Congreso tenga en cuenta sus demandas y que se tomen medidas para evitar que tragedias similares se repitan en el futuro.
