El Ayuntamiento de Ador ha solicitado la colaboración ciudadana para esclarecer un atropello con fuga ocurrido en la carretera que une esta localidad con Villalonga. La Guardia Civil de Tráfico investiga el incidente, en el que un vecino de la urbanización Monte Corona, conocido como Edi, resultó gravemente herido.
El suceso tuvo lugar el pasado 25 de marzo, entre las 10:30 y las 11:00 de la mañana. Una furgoneta Citroën de color blanco con guardabarros negro y faros modernos arrolló al peatón y se dio a la fuga en dirección a Ador sin prestar auxilio, lo que constituye un delito grave.
El herido tuvo que ser trasladado de urgencia al Hospital Francesc de Borja de Gandia, donde sigue recuperándose. Hasta el momento, la falta de testigos directos ha dificultado la identificación del responsable, por lo que las autoridades piden la ayuda de cualquier persona que pueda aportar información relevante sobre el vehículo o su conductor.
La carretera entre Ador y Villalonga es una vía muy transitada por peatones, ya que conecta diversas zonas residenciales con los núcleos urbanos. Este suceso ha generado preocupación entre los vecinos, quienes demandan mayores medidas de seguridad vial.
Las autoridades insisten en la importancia de la colaboración ciudadana para resolver el caso y hacer justicia para la víctima. «Existe una investigación abierta por la Guardia Civil pero si alguna persona podría aportar alguna información o datos que llevarán a la identificación del autor del atropello sería útil y de agradecer. Cualquier información podría comunicarse al ayuntamiento de Ador», señalan desde el consistorio.
UN DOBLE DELITO
En este tipo de siniestros en los que un conductor es causante de un atropello y se da a la fuga sin atender a la víctima o posibles víctimas, suele producirse un doble delito: atentado contra la seguridad vial y omisión del deber de socorro.
Concretamente, el Código Penal recoge que el causante de un siniestro no puede abandonar a la víctima aunque le atiendan terceras personas. De hacerlo, la persona que se da a la fuga puede enfrentarse a una condena de 6 meses a 4 años de cárcel.
Aunque los motivos que llevan a un conductor a fugarse son diversos, la mayoría coinciden en el miedo. Algunos van al volante sin tener el carné o el seguro obligatorio. También se dan casos de temor a dar positivo en estupefacientes tras consumo de alcohol o drogas.