Cuarenta años han pasado desde que se anunciase la creación de un nuevo parque en Valencia con el que se diría adiós a la playa de vías ferroviarias del centro de la ciudad. Este proyecto es el Parque Central, un sueño largo y difícil de hacer realidad que ahora celebra sus dos primeros meses de vida en pleno corazón del Turia.
La paisajista Kathryn Gustafson es quien está detrás del diseño del parque valenciano creado bajo el lema “Aigua Plena de Seny” con el objetivo de recoger el caudal de la lluvia. Pero el agua no es el único protagonista, la vegetación es un punto fundamental y el Parque Central alberga ya un total de 85.000 arbustos, 100.000 plantas y hasta un millar de árboles. Sin embargo, toda esta vegetación está por crecer pudiendo tardar de tres a cinco años todavía, por lo que a día de hoy las sombras son prácticamente inexistentes.
A toda esta zona verde se le suman también cuatro naves ferroviarias rehabilitadas con el fin de darles usos culturales, sociales y deportivos. Además, para la zona de los muelles de carga se ubicará una cafetería y se baraja la opción de abrir una futura escuela infantil.
Pero el Parque Central todavía no está acabado y es que para su finalización habrá que esperar a 2025, fecha en la que el soterramiento de vías debería ser una realidad. Será a principios de marzo cuando las administraciones firmarán el nuevo convenio marco del proyecto, en caso de que no haya retrasos por la convocatoria de elecciones generales, lo que supondrá el compromiso de iniciar en 2021 la construcción del canal de acceso subterráneo para trenes de pasajeros, mercancías y cercanías de manera que la playa de vías desaparezca y libere el espacio necesario para la gran zona verde de Valencia.
Aunque el 40% del Parque Central ya está abierto, en su totalidad continúa siendo un proyecto a largo término y es que son muchos los pasos que quedan por dar para que el muro que separa las zonas de Extramurs y L’Eixample solo sea parte de la historia de la ciudad.