Los vehículos de Valencia cuentan desde esta semana con un nuevo obstáculo para la circulación. El concejal de Movilidad, Giuseppe Grezzi, ha instalado los denominados «cojines berlineses» en el puente de las Glorias Valencianas, es decir, el puente que conecta la avenida Pio XII con la Gran Vía Fernando el Católico.
Los cojines berlineses son unos badenes que sirven para ralentizar el tráfico de la vía. Éstos se han colocado en el carril derecho de entrada a Valencia, una vía por la que circulan tanto vehículos públicos como privados.
La instalación ya ha levantado críticas. Desde la oposición del Ayuntamiento de Valencia se ha tachado el movimiento de Grezzi como un «despropósito». El concejal popular Carlos Mundina ha explicado que los badenes «son una medida poco eficaz». «No están garantizando la seguridad. La tendencia de muchos usuarios de esta vía es esquivarlos», ha señalado.
Los populares insisten en reclamar que «Grezzi deje de tomar decisiones sobre seguridad vial en Valencia». Además, han resaltado que «cualquier nueva medida que se adopte al respecto debería estar avalada por los técnicos y por informes de la Policía Local y de los servicios de emergencias».
ALERTAN DE LA PELIGROSIDAD DE LOS COJINES BERLINESES
Mundina ha recordado que estos cojines berlineses ya se instalaron en la CV-500. En ese caso, Obras Públicas tuvo que retirarlos «por el riesgo» que conllevaban para los conductores y usuarios.
«En la CV-500 se tuvieron que retirar para evitar riesgos. Pese a ello, Grezzi ha decidido instalarlos para en teoría proteger a los ciclistas que se atrevan a utilizar el carril bici desde el comienzo de Fernando el Católico«.
Respecto a dicho carril bici, desde el PP ya se ha denunciado el incumplimiento de las medidas. El carril ha quedado más estrecho que lo dictado por la normativa de circulación suponiendo un riesgo para los ciclistas que lo atraviesen compartiendo espacio con autobuses y taxis.