El casco antiguo de Valencia alberga algunas de las obras de arte urbano más llamativas e innovadoras de toda la ciudad. En concreto, las paredes de Ciutat Vella amalgaman una gran variedad de estilos e influencias artísticas que seguro hacen las delicias tanto de locales como de turistas. ¿Te vienes de paseo con nosotros para descubrir estas joyas de nuestra ciudad?
Plaza del Tossal y alrededores
La Plaza del Tossal es uno de los puntos calientes en Valencia en cuanto a concentración de arte urbano, y es que en unos pocos metros cuadrados podemos contemplar tres auténticas referencias del grafiti en nuestra ciudad.
En primer lugar, el famoso ‘Stop victim war’s wall’ del artista barcelonés Fasim. Un mural que, a modo de Guernica actualizado, recuerda según su autor “la insoportable realidad de los desastres actuales que la guerra causa en civiles, hombres, mujeres, niños y ancianos”.
Las otras dos célebres piezas que podemos encontrar en la misma Plaza del Tossal se encuentran en muros contiguos y pertenecen a un autor valenciano (Escif) y a otro italiano (Blu). Por un lado, el famoso coche antiguo cayendo desde una azotea, de Escif; por el otro, el Moisés divino de Blu, que luce una barba al viento compuesta por serpientes entrelazadas.
Calle del Pintor Fillol
Otro lugar clave en nuestra ruta de arte urbano en el casco antiguo de Valencia es la calle Pintor Fillol. En ella, la artista Julieta XLF nos brinda uno de los murales más coloridos y alegres del barrio. Con claras influencias japonesas, su mural nos muestra a una niña adentrándose con gracia encima de su bici en lo que parece ser un bosque primaveral.
Calle Moret
La calle Moret es una auténtica galería de arte. En el no demasiado extenso transcurso por ella, numerosos murales cautivan nuestra vista y gran culpa de ello la tiene el fotógrafo Alfonso Calzada. Calzada, residente en esta misma calle, es el autor de la iniciativa “La calle de los colores”, proyecto de 60 metros lineales con arte urbano de lo más variado: fotografía, grafiti y pintura.
Calle Alta
La calle Alta es otra parada obligatoria para apasionados del arte urbano. En sus paredes, ¡alerta! Un gran gato ardiendo de tres pisos es el protagonista de una de la sobras callejeras más extravagantes de la ciudad.
Calle Baja
La calle Baja alberga uno de los murales que mejor retratan la identidad valenciana. En él, pollo y conejo aparecen en una disputa a muerte por decidir cuál de los dos es el mejor ingrediente para la paella valenciana. En la obra del artista italiano Erica Il Cane, además, se puede observar a un grupo de personas que observan impasibles la escena mientras esperan a comer.